El obispo de Ávila confía en que León XIV oriente a la Iglesia hacia una "humanidad más justa y fraterna"

   ÁVILA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

   El obispo de Ávila, Jesús Rico García, ha recibido con "inmenso júbilo" la elección del nuevo Papa León XIV, el estadounidense Robert Prevost, que habrá de afrontar con "valentía los difíciles desafíos que presenta la sociedad contemporánea en pleno cambio de época", si bien ha manifestado su confianza en que la gracia divina y el sostén de las oraciones le permitirán orientar a la Iglesia hacia una "humanidad más justa, reconciliada y fraterna".

   Se trata de un momento de "especial relevancia" en el curso de la historia eclesial, ha remarcado el obispo en declaraciones difundidas a los medios de las que se hace eco Europa Press, en las que señalado que los fieles católicos se sienten "profundamente conmovidos y emocionados al escuchar desde el balcón de la Basílica de San Pedro el anuncio que nos llena de esperanza".

   "En palabras del cardenal protodiácono recibimos un gozo inmenso", ha reconocido. De hecho, Rico García ha señalado que la Diócesis de Ávila hace suya también esa "alegría" y eleva su acción de gracias a Dios por la elección del nuevo pastor llamado a guiar a la Iglesia Universal desde la Cátedra de San Pedro.

   "Con su elección se inaugura una etapa renovada de esperanza alimentada por la cercanía de Dios hacia la humanidad y sostenida por la firmeza de nuestra fe y la generosidad de nuestro amor", ha expresado el obispo de Ávila, al tiempo que ha trasladado su "plena adhesión" a la decisión del Colegio Cardenalicio convencido de que esta elección ha sido "inspirada por el Espíritu Santo, alejada de intereses temporales o tensiones humanas y fiel reflejo de la acción divina que conduce a la Iglesia en su peregrinar por la historia".

   Por todo ello ha invitado a todos los fieles a elevar oraciones de gratitud por el don del nuevo Santo Padre y ha pedido "encarecidamente" que su ministerio pastoral sea acompañado desde este momento por sus "plegarias constantes para que guiado por el Espíritu Santo conduzca al pueblo de Dios con sabiduría, humildad y fortaleza".

   "Que su palabra confirme nuestra fe y su ejemplo nos inspire a una vida más entregada al Evangelio", ha concluido.