SEGOVIA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha manifestado que no considera lógico ni razonable cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los edificios de la Iglesia, aunque la medida vaya encaminada a conseguir más justicia social, y ha indicado que ésta es una opción que debe sopesarse mucho, especialmente por el Ayuntamiento que es el que toma la decisión.
Recientemente, el alcalde de la capital, Pedro Arahuetes, cifró en 250.000 euros la cuantía que las arcas municipales dejan de percibir por dejar exentos de esta tasa a locales, pisos y templos religiosos. El Consistorio no se ha planteado eliminar este privilegio a la Diócesis, ya que según argumentó el regidor no es posible legalmente.
Rubio, quien ha inaugurado este lunes el Economato Diocesano de Cáritas, ha confirmado que el Ayuntamiento no le ha emitido comunicación alguna al respecto, ni expresa ni implícita, y ha reconocido no estar preocupado por esta cuestión. Además, ha mostrado su convencimiento de que tampoco sería fácil "exigirle" a algunos inmuebles eclesiásticos significativos.
"En la Iglesia y fuera de ella todos buscamos cómo podemos sostenernos, pero tenemos que andar despacio porque estamos empobrecidos, con medios escasos. Podemos vivir de muchas teorías, pero a la hora de la verdad las palabras, deseos y buenos propósitos no responden a la dura realidad", ha agregado en declaraciones recogidas por Europa Press.
Para Rubio, aunque la medida adoptada por ciudades como Zamora va en la dirección de avanzar en la justicia social, algo que según ha dicho puede ser "razonable", esta alternativa no es, en un principio y desde su punto de vista, no "razonable ni lógico".
