Del Olmo anuncia un recorte de 111 millones en los recursos adicionales del nuevo modelo de financiación para 2010

La consejera percibe incertidumbre ante la "dificultad" de hacer previsiones y reclama al Gobierno "seriedad y prudencia"

Europa Press Castilla y León
Actualizado: viernes, 5 marzo 2010 14:28

VALLADOLID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, anunció hoy un recorte de 111 millones de euros en la totalidad del anticipo de los recursos adicionales procedentes del nuevo modelo de financiación autonómica para el presente año que, en principio, ascendían a 442 millones de euros para la Comunidad.

Así lo avanzó hoy la consejera durante su comparecencia en las Cortes, donde explicó que el pasado martes recibió una llamada del Ministerio de Economía y Hacienda en la que se comunicaba la intención del Gobierno de reducir 2.000 millones de euros de los 9.500 de recursos adicionales procedentes del nuevo modelo de financiación para el conjunto del país con el argumento de que esta cuantía procedía de la compensación por el suprimido Impuesto de Patrimonio, del que correspondían para Castilla y León 111 millones de euros, que, como avanzó el Estado, se podrían incluir en la liquidación de 2012.

Además, de acuerdo con lo establecido en el modelo de financiación autonómica, la totalidad de recursos que corresponden a las comunidades deben ser sufragados por el Gobierno con dotaciones mensuales y, por el momento, Castilla y León no ha recibido la cantidad correspondiente a los meses de enero y febrero.

"A pesar de las previsiones de los Presupuestos Generales del Estado el Gobierno no va a conceder la totalidad del anticipo de los recursos adicionales para 2010", aseguró Del Olmo, quien advirtió de que, con este escenario, es "muy difícil" hacer una proyección que permita avanzar en el equilibrio presupuestario y mantener la ponderación entre las políticas sociales y aquellas que se dirigen a la dinamización de la actividad económica.

En este sentido, la titular de Hacienda dibujó un escenario de incertidumbre, ya que, como avanzó, tampoco conoce cuántos ingresos tendrá la Comunidad procedentes del modelo de financiación en 2011. "No puedo hacer una previsión de ingresos", destacó la consejera, al tiempo que pidió al Gobierno "más seriedad y prudencia".

Pilar del Olmo incidió en que, de cara al próximo ejercicio, las autonomías no conocen la posibilidad de endeudamiento ni el nivel de ingresos tributarios, que, como destacó, dependerá de "una incierta" recuperación económica, a lo que añadió que habrá una la reducción de los fondos europeos y "una carga de la deuda que seguirá drenando recursos de las políticas activas de gasto".

Para la consejera el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica se mantuvo abierto durante "demasiado tiempo" , lo que ha dificultado a las regiones que se puedan hacer escenarios de ingresos que sirvan para "una adecuada planificación presupuestaria".

CONTROL DE GASTO

En su intervención en las Cortes a petición del Grupo Parlamentario Socialista con el fin de informar sobre los escenarios presupuestarios plurianuales, Del Olmo garantizó su "colaboración leal" con el Gobierno de España para mejorar el "control" y la "eficacia" en la asignación del gasto, aunque recordó que el Gobierno regional será firme en la exigencia de que se reconozca el esfuerzo de Castilla y León en el control del gasto y del déficit público autonómico, ya que, sólo en el Presupuesto vigente, la Comunidad "ha evitado incurrir en más de 320 millones de endeudamiento".

"No pueden tratarnos a todos igual porque yo ya me he esforzado", incidió la consejera, quien recordó que en el caso de Castilla y León el plan de austeridad ya se ha realizado, tras lo que reiteró que la Junta no apuesta por incrementar impuestos en época de crisis.

De este modo, Del Olmo aseguró que "prácticamente todas" las administraciones públicas españolas partieron en 2008 de estimaciones de ingresos superiores a los que después se han producido dada la "intensidad" de la crisis económica que "ha superado" todas la previsiones.

Del Olmo aprovechó su intervención para recordar también que las políticas de gasto prioritarias para el Ejecutivo autonómico son las sociales, que, como reconoció, son "sumamente rígidas" y, en época de crisis "presionan aún más sobre la programación financiera". "Comprenderán que la elaboración de los escenarios viene marcada por la rigidez de estos gastos sociales que actualmente suponen el 75 por ciento de la totalidad del gasto", aseveró.

Finalmente, sobre este punto, la consejera valoró la contribución de los programas de actuación de las empresas públicas en una parte de las inversiones en infraestructuras productivas, algo "necesario y aconsejable" en un marco de "fuerte restricción de ingresos corrientes".

PSOE TACHA DE "IMPRUDENTE" A LA JUNTA

Por su parte, el portavoz del PSOE en la Comisión de Hacienda de las Cortes de Castilla y León, Pascual Fernández, acusó a la Junta de "imprudente" en su previsión de ingresos. "No da una en sus previsiones y se dedica a criticar a los demás", señaló Fernández.

El procurador socialista reclamó a la Junta, en cumplimiento con la Ley de Hacienda y del Sector Público de la Comunidad, un documento en el que se establezcan los escenarios presupuestarios plurianuales. "No existe y si existe es descafeinado o de andar por casa", destacó, al tiempo que incidió en la necesidad de contar un informe en el que se detalle el escenario de ingresos y gastos, que, a su juicio, debería publicarse en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

Ante esta situación, Pascual Fernández pidió a Del Olmo que el futuro se tome más en serio la elaboración de estos presupuestos, ya que "si no se conocen los límites mal se puede planificar".

Por último, el portavoz de Hacienda del PSOE en las Cortes acusó a la Junta de esperar constantemente que el Gobierno solucione los ingresos "como en los últimos años", un punto en el que defendió los recursos adicionales procedentes del nuevo modelo de financiación que, según sus cálculos, ha posibilitado que las comunidades autónomas incurran en un dos por ciento menos de deuda, mientras que ha provocado dos puntos más de déficit en el Estado.

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