Puente cree que se trata de una "estrategia diseñada" por el alcalde y Cantalapiedra para "sacar del pleno" a los socialistas
VALLADOLID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Óscar Puente, aseguró hoy que el Consistorio va a estudiar la petición de recusación contra él y sus compañeros de partido Maite Carbajo y Javier Izquierdo presentada por el presidente del Grupo Urbespacios, Juan Antonio Cantalapiedra; pese a que el Juzgado todavía no se ha pronunciado sobre la admisión a trámite de la querella que pese sobre los tres ediles.
En declaraciones recogidas por Europa Press, Puente apuntó que, como ya advirtió, Cantalapiedra presentó ayer la petición de recusación para el Pleno municipal en el que se debatirá la aprobación provisional del Plan Parcial de Valdechivillas, gestionado por Urbespacios. La ausencia en el momento del voto de tres ediles del PSOE compensaría la posible abstención o decisión contraria de dos concejales populares y la obligada ausencia de Mercedes Cantalapiedra por relación familiar.
Puente explicó que el instructor de la recusación, el vicesecretario municipal, Rafael Delgado, ya solicitó al Grupo Socialista las alegaciones pertinentes, que presentaron hoy. De este modo, hay un plazo de tres días para que el instructor emita su informe sobre la solicitud de Cantalapiedra.
Sin embargo, el presidente del Grupo recalcó que la recusación se presenta por los motivos de "causa pendiente" y "enemistad manifiesta". En primer lugar, recordó que no se puede alegar dicha causa si la querella no está admitida a trámite por el Juzgado correspondiente --Instrucción número 1--.
El auto emitido la pasada semana por la juez sustituta indica que no se decide sobre la admisión a trámite de la querella por injurias porque "no se presenta certificación de haber celebrado un acto de conciliación"; mientras que tampoco se pronuncia sobre la vertiente de coacciones y prevaricación y pide una fianza de 4.000 euros a Urbespacios para poder tomar un acuerdo.
Según Óscar Puente, el presidente de Urbespacios presentó una demanda de conciliación, algo que, incidió, "ya está superado por la Jurisprudencia", por lo que considera que la juez no admitió a la querella en este sentido. De todos modos, apuntó que los trámites, de los que ya se encarga el titular de Instrucción 1, se extenderán como mínimo durante 15 días, lo que haría imposible presentar una recusación en términos correctos antes del 9 de septiembre --plazo máximo para convocar el Pleno ordinario de septiembre--.
Sin embargo, Puente recalcó que "todo responde a una estrategia planeada mano a mano" por el alcalde, Francisco Javier León de la Riva; y "su amigo" Juan Antonio Cantalapiedra para "sacar del tablero de juego" a los tres concejales socialistas que celebraron una rueda de prensa en el mes de agosto en la que aseguraron que el asunto de Valdechivillas "huele mal".
Con todo ello, el presidente del Grupo especuló con que el próximo viernes se celebrará una Junta de Portavoces en la que se presentará a los grupos la visión del instructor sobre la recusación. Previsiblemente, el Pleno se convocará para el miércoles, día 9, con la exclusión de Puente, Izquierdo y Carbajo de la votación de la aprobación provisional.
Óscar Puente manifestó que tiene una "débil esperanza" de que el regidor vallisoletano no admita la recusación porque, a su juicio, "está a punto de lanzarse al abismo". De hecho, adelantó que si finalmente se les obliga a ausentarse de la votación, el Grupo Socialista lo considerará "ilegal" y tomará acciones judiciales".
"El lío va a ser grandísimo y haré todo lo posible para que el que haga ésto lo pague mediante la Ley", incidió el secretario general de la Agrupación de Gran Ciudad, quien apuntó que "cualquier tribunal" que estudie el caso lo paralizaría, porque calificó la querella y el escrito de recusación de "chiste que llama a la hilaridad".
REITERACIÓN DE LAS DECLARACIONES
En este sentido aseveró que la acusación de injurias se refiere a unas declaraciones realizadas "en ejercicio de la democracia", por que enfatizó que "nadie" puede pretender amedrentar a un concejal cuando las afirmaciones fueron realizadas, según su opinión, "con sentido, criterio y respeto". Por todo ello, se reiteró en sus declaraciones.
Además, quitó peso a las acusaciones de coacciones a los miembros de la comisión territorial porque no se cita que los mismos pudieron estudiar un informe de 24 páginas que incidía en la ilegalidad del proyecto de Valdechivillas. Por la tanto, añadió, no se podía acusar por prevaricación ya que el PSOE no animó a los miembros a votar en contra de un asunto "legal".
Por ello, calificó de "rocambolesca" que se fundamente la prevaricación en que "hace 3 años" el Grupo Socialista de la anterior Legislatura ya se opuso al proyecto, "al igual que a todos los desarrollos urbanísticos más allá de las rondas". Además, apuntó que quien "obstaculiza" la aprobación no es la oposición, sino los concejales del PP contrarios al proyecto ya que en otras áreas homogéneas el Grupo Popular "actuó como un sólo hombre".
En este sentido lamentó el "inadmisible silencio" de León de la Riva respecto a asuntos como la querella contra tres concejales de la Corporación Municipal. Así, aclaró que no le criticó por estar de vacaciones sino por "esconderse". Del mismo modo, censuró que el presidente del PP provincial y también edil del Ayuntamiento, Ramiro Ruiz Medrano, alegara que los concejales que no apoyan el proyecto "no tenían información suficiente".
PETICIÓN AL JUEZ
Por último, Puente subrayó que el motivo de "enemistad manifiesta" tampoco es correcto debido a que Maite Carbajo y Javier Izquierdo a penas conocen a Juan Antonio Cantalapiedra y a que él mismo considera que mantenía una relación "más cercana a la amistad desde hace muchos años". De hecho, apuntó que pretende esgrimir ante el juez, si fuera necesario, los mensajes en tono "amistoso" que le envió el presidente del grupo Urbespacios.
En este sentido, Puente añadió que hoy mismo el Grupo Socialista presentó ante el Juzgado de Instrucción 1 un escrito en el que se reclama que no se admita a trámite la querella por los motivos anteriormente explicados.
