Concentración de funcionarios en las puertas de la prisión salmantina de Topas. - EUROPA PRESS
SALAMANCA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF han celebrado este martes una concentración a las puertas de los centros penitenciarios de Castilla y León en protesta por la agresión sexual a una psicóloga en la prisión de Sevilla II y para exigir al Gobierno una mejora en la seguridad de los funcionarios.
Este acto, como han explicado los sindicatos, se enmarca en una protesta que se lleva a cabo en todos los centros penitenciarios con el objetivo de hacerse "oír para que el Gobierno tome medidas y cambien sustancialmente las cosas en cuanto a la seguridad, en cuanto a la definición de agentes de la autoridad por parte de los funcionarios de prisiones, en cuanto a la modificación de los medios coercitivos y en cuanto al rigor y la disciplina que debe reinar en los centros penitenciarios".
Así lo ha asegurado el responsable de CSIF en instituciones penitenciarias de Castilla y León, Paco Herrero, quien ha apuntado que en los últimos años se han multiplicado las agresiones sexuales y físicas a trabajadores penitenciarios, "por lo que urge tomar medidas".
En los centros penitenciarios españoles se producen una media de una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en los últimos dos años" ha añadido Herrero.
Por ello, los sindicatos han exigido "una respuesta eficaz e inmediata por parte de la administración, la revisión y mejora de la clasificación interior de los internos, la depuración de responsabilidades, la dotación de sistemas adecuados de emergencia y aviso ante incidentes, y el reconocimiento legal de agentes de autoridad de las empleadas y empleados públicos penitenciarios".
Estos hechos, según ha manifestado Herrero, reflejan "un deterioro estructural del sistema penitenciario derivado de una clasificación interior 'buenista', que busca más el maquillaje estadístico que atender a una realidad penitenciaria en un contexto de aumento de población reclusa".
En cuanto a la situación concreta de Topas, Herrero ha denunciado que hay 14 módulos "llenos de internos", con unos "160 presos en cada módulo". En cuanto a los funcionarios, ha explicado que hay dos en cada módulo, lo que a su juicio es "poco", porque dos personas contra 160 personas es imposible que puedan hacer nada, como mucho echar a correr".