VALLADOLID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sala Municipal del Museo de la Pasión de Valladolid acoge desde hoy jueves y hasta el 27 de mayo la exposición 'Suite 156' de Picasso, perteneciente a la colección Bancaja, un verdadero "diario" del pintor malagueño para "leer" y contemplar "con paciencia" los diferentes mensajes que recoge.
Así lo afirmó el comisario de la exposición, Juan Carrete, quien presentó la exposición junto a la concejal de Cultura, Ángeles Porres, y el director de zona de Bancaja, Jesús Gómez.
Porres aseguró que es una de las exposiciones más importantes de este año en Valladolid y supone la tercera de las muestras sobre Picasso que acoge la ciudad.
Juan Carrete recordó que esta exposición es un tanto singular debido a que fue una de las últimas obras de Picasso, ya que las 156 planchas de cobre que conforman la serie fueron grabadas por el pintor entre enero de 1970 y marzo de 1972, un año antes de su muerte.
El comisario de la muestra destacó el hecho de que el pintor tuviera 90 años, edad a la que Picasso sigue grabando, aunque pinta y dibuja poco, porque tiene un interés en la difusión de su obra y en el primero de los casos es más sencillo que se distribuya.
Carrete considera que es "un auténtico diario" en el que el artista hace una retrospectiva y trata de plasmar lo que le pasa por su cabeza, que como anciano es el pasado, y por ello hace un "libro" con 156 páginas muy "complejas".
Precisamente por ello, el comisario aconsejó a los visitantes tener paciencia para ver esta exposición, porque cree que es "como leer" muchos mensajes en esas estampas, a las que es necesario acercarse y tomarse un "reposo" para contemplarlas.
Los temas fundamentales que Picasso trata en estos grabados demuestran, en opinión de Carrete, que el pintor es consciente de que ha entrado en la Historia del Arte, por ello tiene una memoria selectiva.
De esta forma, dedica obras a los artistas en los que tenía más interés como Rembrandt o Degas, todo ello salpicado además de su visión del erotismo. Además, señaló el comisario de la exposición, el cobre en el que realiza los grabados es como el espejo en el que se refleja y mira el pintor.
Degas aparece en 43 de los 156 grabados como homenaje al pintor, ya que el propio Picasso tenía en su estudio obras originales suyas, entre ellos los once monotipos que se salvaron de la destrucción.
Aunque las dos primeras estampas son anteriores a 1970, el resto se realizaron en varias etapas: de enero a mayo de 1970 Picasso graba más de 50 planchas, mientras que la segunda etapa arranca el 25 de febrero de 1971 y dura hasta el 16 de junio de ese mismo año, con casi 100 planchas, entre ellas las 38 dedicadas a Degas y los burdeles.
Finalmente, en marzo de 1972, realiza dos cobres más que suponen el final de la serie. En la Suite 156 Picasso mantiene "un vivo diálogo" con los grandes maestros de la pintura como Rembrandt, Manet, Degas o Delacroix.
De las 156 planchas Picasso sólo firmó a lápiz 4 de ellas (26, 74, 80 y 83 en la colección de Bancaja), aunque dio el "bon à tirer" para toda la serie en 1972. El resto se editó con un sello que llevaba el nombre de Picasso.
La edición consta de 50 ejemplares numerados, 15 pruebas de artista y 3 pruebas de impresor. La serie de Bancaja es la 10/50 y una de las tres únicas series completas que existen de la 'Suite 156' (las otras dos están en el Museo Picasso de París y en una colección particular) ya que la estampa número 7 no llegó a editarse y sólo se tienen las tres pruebas de estado. La de la colección de Bancaja corresponde a la prueba de Estado I.
LOS FONDOS ARTÍSTICOS DE BANCAJA
Los fondos artísticos de Bancaja cuentan con siete colecciones completas, de las pocas que existen en el mundo, que son básicas en la obra gráfica picassiana: la 'suite Vollard', la 'suite 347', la 'suite 156', la 'Caja de Remordimientos', 'Fumadores', 'Retratos de Familia' y la 'suite 60', además de 6 linograbados y 80 libros ilustrados por el genial artista.
La obra gráfica de Picasso abarca más de dos mil estampas. De las series que realizó se conservan muy pocas completas, ya que la mayoría se vendieron por láminas sueltas. Bancaja dispone de siete. De la Suite 156 solamente existen tres colecciones completas en el mundo: una está en el Musée Picasso de París, otra en manos de un coleccionista privado y la que ahora expone Bancaja en Valladolid, que fue adquirida hace cuatro años en París.
Picasso murió el 8 de abril de 1973, un año después de haber concluido la Suite 156, mientras estaba en proceso de edición, sin que el artista pudiese llegar a firmar, a mano, las láminas seriadas que aparecen, en esta ocasión, autentificadas con un sello o cachet Picasso como obra póstuma.
