Antolín Sanz cree que los cambios demográficos "ponen a prueba" la financiación del Estado de Bienestar actual
VALLADOLID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de Acuerdos del Pacto de Toledo y diputado por Valladolid, Tomás Burgos, ha asegurado este sábado que la política de pensiones "es también el paradigma del fracaso del Gobierno socialista".
Burgos, quien participó hoy en el foro social 'Un modelo social con futuro', enmarcado en la Escuela de Verano que el PP celebra en Sitges, ha considerado que se trata del "fracaso de una política, de un proyecto, de un discurso y de la propaganda" sobre la que, a su juicio, el PSOE "ha construido precisamente su política de pensiones en los últimos tiempos".
En su opinión, se trata de un ejemplo de "la incoherencia, de la insolvencia y de la incapacidad" del Gobierno", lo que provoca "ineficacia en lo social" y genera "una creciente insolidaridad en la sociedad española e insostenibilidad en las cuentas públicas".
Tras defender que las pensiones representan la política social "por excelencia", el diputado 'popular' ha explicado que son un contrato entre las diferentes generaciones. "La mayor amenaza para el sistema de cobertura de la Seguridad Social no es la económica ni la demográfica. La auténtica amenaza para el sistema de pensiones está en la quiebra de esa confianza entre generaciones", ha añadido.
Finalmente, Tomás Burgos ha recordado que se aprobó una ley para garantizar el derecho a las pensiones y que la decisión del Gobierno de congelarlas "perjudica claramente" a los mayores".
Por su parte el secretario General del Grupo Parlamentario Popular en el Senado y presidente del PP de Ávila, Antolín Sanz, quien ha tomado parte en el mismo foro, moderado por la coordinadora de Participación Social del PP, Ana Pastor, y en el que también han intervenido el presidente del PP de Navarra, Santiago Cervera, y el Portavoz del GPP en la Comisión de Políticas Integrales para la discapacidad, Francisco Vañó, ha afirmado que el envejecimiento de la población en los países desarrollados se ha convertido en un tema de atención permanente "que preocupa por sus efectos sociales, políticos y, principalmente económicos".
Sanz ha asegurado que el envejecimiento de la población se ha convertido en un "problema social" que necesita respuestas y que la evolución demográfica exige un aumento del gasto en pensiones y en sanidad así como la demanda de nuevos servicios de atención.
Por todo ello, Sanz se ha mostrado "preocupado" por el número de personas en edad de trabajar, que se reduce al mismo tiempo que aumentan los ciudadanos en edad de jubilación. "Las transformaciones demográficas están poniendo a prueba la financiación del Estado de Bienestar tal y como lo conocemos actualmente", ha finalizado.
