VALLADOLID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Funcionarios del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Valladolid atribuyeron al colombiano Carlos H.O.V. el papel de cerebro o cabecilla de la supuesta red desmantelada en julio de 2008 con motivo de la denominada operación 'Quad', ya que, en su opinión, era el principal "suministrador" de la cocaína que, presuntamente, vendían los otros cinco acusados que comparten con él desde el lunes el banquillo de la Audiencia Provincial y para quienes el Ministerio Fiscal solicita penas que suman 31 años de cárcel.
Después de que todos los acusados se declararan inocentes en el primer día del juicio, a excepción de Tinisuaga A.R.F, que reconoció haberse dedicado a traficar con 'coca' para costearse sus estudios universitarios, la segunda jornada tuvo como protagonistas a los agentes que participaron en su detención y que explicaron que las investigaciones se centraron inicialmente en el titular de una tienda de motos en Valdestillas, Ángel G.L, de ahí el nombre de la operación 'Quad', tras comprobar que su número de teléfono aparecía en las agendas de personas relacionadas con el mundo de la droga.
Tras intervenir su teléfono, la brigada de estupefacientes llegó al convencimiento de su implicación en esta actividad delictiva puesto que en muchas de las conversaciones mantenidas con otro de los acusados, el citado Tinisuaga A.R.F. ('Tini'), se utilizaban términos o palabras clave tales como 'medias ruedas', 'medios catálogos', 'catálogos negros' o 'catálogos blancos' que los agentes entendieron que encubrían en realidad encargos de mercancía.
El 'pinchazo' del teléfono de 'Tini', que en aquellos momentos parecía ser suministrador del vendedor de motos de Valdestillas, condujo finalmente a la persona del colombiano Carlos H.O.V, "con quien el primero se reunía a menudo y contactaba para darle cuenta de todas sus operaciones, tanto antes de realizarlas como a posteriori", explicó, en declaraciones recogidas por Europa Press, el jefe del Grupo de Estupefacientes e instructor de la presente investigación.
"Comprobamos que Tinisuaga A.R.F. no sólo suministraba a Ángel G.L. sino a otros y que en realidad actuaba como correo de un hombre de acento sudamericano que más tarde descubrimos que era Carlos H.O.V", explicó el instructor, quien añadió que la conversación más significativa que les puso sobre la pista fue la que el colombiano y 'Tini' mantuvieron un día y en la que el segundo de ellos le indicaba por teléfono que algo que tenía se había mojado y no valía ni para tomar por culo", en referencia a mercancía malograda por las lluvias.
CAFÉ PARA DESPISTAR A LOS PERROS
El testigo policial declaró que Carlos y 'Tini' utilizaban como piso franco un inmueble sito en la calle Doce Octubre, en el Paseo del Cauce, en el que ocultaban la cocaína, en concreto dentro de una mesita de noche "muy bien preparadilla" en la que habían practicado un doble fondo muy difícil de descubrir donde fueron hallados casi 300 gramos de esta sustancia y varias camisetas con el 'logo' de la empresa Embalajes Pelillos, para la que había trabajado anteriormente el colombiano.
"Nos fijamos en la mesita porque era moderna y el resto de los muebles eran de los años 70", recordó el instructor, quien incidió en que, además del café que los traficantes habían introducido en ella para despistar a los perros, una de las cosas que más les sorprendió es que en el inmueble no hallaron ninguna prenda, "ni un cepillo de dientes", lo que, en su opinión, vendría a avalar el destino concreto para el que había sido alquilado.
Prueba también de la supuesta vinculación entre 'Tini' y el colombiano serían los dos teléfonos móviles que tenían ambos y que, casualmente, eran prácticamente correlativos, a excepción de los dos últimos dígitos. De los 'pinchazos' practicados, la brigada tuvo conocimiento de dos operaciones que se iban a realizar los días 1 y 2 de julio de 2008, la primera en Valladolid capital, donde fueron detenidos 'Tini' y otro de los seis acusados, Héctor A.G, y la segunda en la tienda de motos que Ángel G.L. tenía en Valdestillas.
En el primero de los casos, la policía decidió actuar tras escuchar una conversación entre 'Tini' y Héctor en la que este último le pedía '15 hermanos'. Ambos fueron interceptados en el vehículo del primero en posesión de casi 50 gramos de cocaína.
La segunda intervención policial se produjo al día siguiente, después de que la policía escuchara una conversación entre el vendedor de motos y otro de los acusados, Mario de la R.C, en la que éste le decía que iba a mandar a su novia, Patricia M.T, también imputada, a recoger '20 pegatinas', que a la postre resultaron ser 20 gramos de cocaína. El juicio concluye mañana. El Ministerio Fiscal pide la mayor de las penas, siete años, para Tinisuaga A.R.F, junto con el pago de una multa de 35.000 euros, seguida de los seis años solicitados para otros dos de los procesados, Ángel J.L. y Carlos H.O.V, además de multas de 4.000 y 35.000 euros, respectivamente.
Por su parte, Mario de la R.C, Patricia M.T. y Héctor A.G, se enfrenta a posibles condenas de cuatro años, junto con multas de 2.000, 2000 y 4.000 euros, respectivamente.