Archivo - Mina a cielo abierto de la provincia de León. - ULE - Archivo
LEÓN 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El investigador de la Universidad de León (ULE) Javier Fernández, organizador de las jornadas 'Narrativas mineras', junto con Enrique Ferrari de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), rastrean y ponen en valor las expresiones lingüísticas que nacieron al calor de los tajos mineros y que hoy perviven en el vocabulario común.
El carbón ha forjado identidades, ha creado comunidades, modelado paisajes y sostenido formas de vida durante generaciones. Además, ha dejado una huella menos visible y, sin embargo, "profundamente arraigada": la forma en que hablamos.
La minería no solo configuró el territorio de León, sino que también moldeó su memoria, su imaginario colectivo y su lenguaje cotidiano, según ha informado la Universidad de León en una nota recogida por Europa Press.
Se trata, según ha destacado la ULE, de un legado intangible, hecho de expresiones, giros y metáforas que forman parte del vocabulario diario de los leoneses y que ha centrado un artículo de investigación de Javier Fernández Lozano, profesor de la Escuela de Minas de la ULE, con el que ha querido dar a conocer cómo las palabras y frases nacidas al calor de los tajos mineros perviven hoy en el vocabulario común, "actuando como hilos que conectan a las generaciones pasadas con las futuras".
Realizado en colaboración con Enrique Ferrari, vicedecano de Investigación de la Facultad de Artes y Ciencias Sociales de la UNIR, el trabajo muestra cómo las expresiones "vamos al tajo", "es una ganga", "tiene un filón" o "escarbar información", tienen su origen en la experiencia diaria de la mina.
RASTROS CULTURALES.
Expresiones que, según ha recordado Lozano, no son "simples curiosidades lingüísticas", sino rastros culturales que nos recuerdan una forma de vida que "marcó el alma de las cuencas mineras leonesas y del resto de territorios mineros del país" . "Estas figuras retóricas y tropos constituyen verdaderos puentes entre generaciones, que permiten que la historia de quienes bajaban cada día a la mina siga resonando en la superficie", ha subrayado.
Sustantivos, continúa el investigador de la ULE, como "filón", "veta", "tajo", "mina", "cantera" o "ganga", o verbos como "picar", "cavar", "cribar" o "minar" se utilizan en numerosos contextos de la vida cotidiana, con significados diversos que contribuyen a enriquecer la lengua castellana y que forman parte del patrimonio minero.
De esta forma, la Universidad de León, a través de iniciativas como esta, reafirma su papel como motor de conocimiento, pero también como guardiana de una identidad que "no quiere ser olvidada".
EJERCICIO DE RECUPERACIÓN SIMBÓLICA Se trata de un ejercicio de recuperación simbólica que permite demostrar que, aunque la minería del carbón haya cesado su actividad, su presencia persiste de forma profunda en el lenguaje, en la literatura y en el imaginario colectivo.
"León fue una tierra minera. Y lo sigue siendo, porque la minería sigue latiendo en su forma de expresarse. Nuestro objetivo es poner en valor estas figuras y potenciar su uso, y, sobre todo, dar a conocer su origen minero", ha apuntado Lozano.
Esta iniciativa se enmarca en las jornadas 'Narrativas Mineras' que, organizadas por la ULE en colaboración con la UNIR y la Diputación de León a través del Instituto Leonés de Cultural (ILC), volverá a celebrar una nueva edición el próximo mes de diciembre con el objetivo de ofrecer una mirada multidisciplinar sobre el impacto de la minería desde perspectivas literarias, periodísticas, sociales, paisajísticas y culturales.