El alcalde descubre la nueva placa de la plaza del edificio Puente Colgante, que a partir de ahora llevará su nombre
VALLADOLID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Valladolid ha celebrado este jueves un emotivo acto de "recuerdo, justicia y dignidad" para homenajear al coronel López Muñoz, víctima de un atentado terrorista del Grapo en junio de 1990, en el que se ha descubierto la placa de la plaza del edificio Puente Colgante, que llevará su nombre a partir de este momento.
El acto ha atraído a más de un centenar de vecinos que se han acercado para participar en el homenaje y ha contado con una nutrida representación de las instituciones locales, provinciales y autonómicas que ha estado encabezada por el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero.
La familia del coronel López Muñoz también ha estado arropada por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, así como distintos miembros de la Corporación municipal y autoridades militares.
Antes de descubrir la placa con el nombre del coronel víctima del terrorismo el alcalde ha dedicado unas palabras a los asistentes con las que se ha referido a la responsabilidad de la sociedad de no olvidar lo que aconteció en aquellos años, porque estos hechos "dolieron mucho y los más pequeños no saben que tuvieron lugar".
Sobre la elección de esta plaza para recordar al coronel López Muñoz, el primer edil ha señalado que se ha buscado crear una "simbiosis" entre el pasado y el presente en un lugar "tremendamente bello" en la ciudad que está cerca de un parque y conectado con el Pisuerga.
"BARBARIE TERRORISTA"
Acto seguido ha tomado la palabra el hijo del coronel, Manuel López Represa, quien ha agradecido de "corazón" al Consistorio por haber organizado este homenaje y a todos aquellos que de una forma u otra han contribuido a la realización del acto por su "esfuerzo y cariño".
El reconocimiento que este jueves se ha realizado a su padre lo ha hecho extensivo a todas y cada una de las víctimas del terrorismo y en especial a aquellas vinculadas a Castilla y León, que han sufrido la "sin razón y la barbarie terrorista".
También ha recodado a su padre, nacido en Ávila, quien vivió en la capital vallisoletana desde los años 60 y donde se "integró perfectamente en la sociedad civil", ya que participaba de forma "activa" en ella, entre otras cosas como secretario general de la mayoría de las juntas directivas de la Real Sociedad Hípica hasta su muerte.
El hijo del coronel asesinado por el Grapo también ha recordado las palabras que en aquellos días le dedicó el alcalde de aquella época, Tomás Rodríguez Bolaños, que lo definió como una "excelente persona, un hombre afable y serio y un amigo entrañable".
"Desde luego fue una magnífica persona, un caballero, un buen padre, un buen marido, un buen profesional y un apoyo importante no sólo para su familia sino para todos aquellos que necesitaban ayuda aunque no la pidieron", ha expresado.
Todo ello terminó cuando la organización terrorista Grapo lo asesinó de "forma cobarde" en la calle Turina, muy cerca del Corte Inglés. "Lo recordamos como si fuera hoy y no creo que lo podamos olvidar nunca en nuestras vidas. La barbarie terrorista de ETA, Grapo y otras bandas terroristas cegaron de forma cruel la vida de más de mil personas en aquellos años", ha lamentado.
Por último, ha subrayado que la ausencia de atentados "en ningún caso debería de justificar otra serie de deleznables hechos a los que se está asistiendo en España y que como sociedad o víctimas del terrorismo abochornan".
SOCIEDAD DEMOCRÁTICA
Por su parte, el representante gubernamental ha confesado sentirse "honrado" por haber podido participar en un acto "tan emotivo y de tanto recuerdo" a una persona que fue "muy querida".
"Para mí es un honor poder asistir y ver cómo un territorio como es Valladolid hace un homenaje a una persona que ha sido sin duda un ejemplo para nuestra sociedad", ha expresado Sen, al tiempo que ha asegurado que la violencia "nunca es la salida en una sociedad democrática".
Precisamente, ha señalado que las personas que han vivido en muertes violentas, como ha sido el caso de la suya, puedan "dar fe de ello". Por tanto, con este tipo de actos se recuerda a aquellas personas que dieron su vida por España, porque gracias a ellas se puede vivir en un país "democrático".