VALLADOLID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El que fuera propietario del establecimiento 'Nogos Cocina' de Medina del Campo (Valladolid), G.C.S, acusado de un delito continuado de estafa por cobrar anticipos a una veintena de clientes por importe global de 56.000 euros y no entregar los pedidos, ha atribuido lo ocurrido a la mala situación por la que atravesaba la mercantil entre los años 2014 y 2015 y ha explicado que no ha podido resarcir a los afectados hasta el día de hoy por tener sus cuentas "bloqueadas" por orden judicial.
El acusado, quien ha compartido banquillo en la Audiencia de Valladolid con su esposa, N.M.B, cotitular del negocio, ha negado que en el momento de formalizar los contratos por el montaje de las cocinas supiera perfectamente que no iba a poder atender los pedidos y, en tal sentido, ha recordado que durante los años 2012 y 2013 montó unas 200 cocinas por cada ejercicio y que en 2014 su establecimiento llegó a instalar otras 51 sin contratiempo alguno, a mayores de las ahora reclamadas.
Fue a partir de ese año, con un balance negativo de -13.000 euros, y el primer trimestre de 2015 cuando la situación "económica sobrevenida" provocó el incumplimiento de parte de los contratos suscritos con los clientes, si bien el acusado--él y su esposa se exponen a cuatro años de cárcel--ha apostillado que en otros casos llegó a montar parte del mobiliario por importe superior a la señal recibida y que en otros no pudo ni siquiera empezar la instalación debido a que los pisos se encontraban en obras.