BARCELONA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Catalunya ha aumentado un 20% el número de kilogramos de fruta transformados en el proyecto del Banco de Alimentos en relación a los 700.000 kilos de 2009, según ha avanzado este jueves la Conselleria de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR).
El número de personas a las que atiende en Banco de Alimentos se ha incrementado un 35% en el mismo periodo, situándose en 175.000 personas.
El coste del proyecto de frutas para zumos es de 240.000 euros, de los que el DAR financia el 83% y las empresas privadas se encargan del 17% restante.
El conseller de Agricultura, Joaquim Llena, ha presidido hoy la presentación del proyecto de transformación en zumo de la fruta retirada del mercado destinada al Banco de Alimentos.
El acto ha tenido lugar en el marco de la Fira de Sant Miquel de Lleida, donde Llena ha destacado que la cooperación es un factor de competitividad, además de que en este caso permite aportar un alto valor nutritivo a personas que pasan hambre.
El coordinador del proyecto, Antoni Pujol, ha planteado en su discurso que el reto es ahora que la Unión Europea se haga cargo de la transformación.
Las ayudas europeas permiten a organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH) cobrar por retirar una pequeña parte de sus cosechas, y muchas veces esa fruta ha acabado enterrada en los campos.
En el proyecto participan las cooperativas Fruits de Ponent (Alcarràs), Sant Gaietà (Aitona) y Sant Domènec (La Portella), con la colaboración de la transformadora Indulleida (Alguaire), la envasadora Fruselva (La Selva del Camp) y Tank Foods y Spain Tir, que se han encargado del proyecto.
La iniciativa ha permitido transformar 835.000 quilos de melocotones y nectarinas en 584.000 litros de zumo que serán distribuidos a través del Banco de los Alimentos.
"Nadie que ha llamado a la puerta de Agricultura y por tanto a la del Govern, con un proyecto se ha quedado sin ayuda, quizás no ha tenido todo lo que quería, pero ha recibido algo si su proyecto tenía viabilidad", ha dicho Llena poco después de que el presidente del Banco de Alimentos de Barcelona, Antoni Sansalvadó, explicara que el proyecto nació a petición de la fundación y con rápida respuesta de la Conselleria de Agricultura.