BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El equipo de impositores liderado por el portavoz de los afectados del bloqueo de la sección de crédito de la Cooperativa de L'Aldea, Jordi Gas, ha avanzado que no tomará las riendas de la entidad hasta conocer la auditoría de las cuentas de 2011.
"La gestión de 2011 es responsabilidad de la actual junta. Nosotros queremos la viabilidad de la cooperativa y nos responsabilizaremos del futuro, pero no de la gestión anterior", ha explicado Gas en declaraciones a Europa Press.
La noche de este lunes hay convocada una asamblea en la que se preveía que el actual presidente de la cooperativa, José Fernando Falcó, renunciara a su cargo a favor de Gas.
En declaraciones a Europa Press, Falcó ha confirmado que dimitirá de su cargo tal y como se había aprobado, y ha sostenido no entender la actitud de Gas, pues, según ha dicho, el líder de los impositores ya conocía que la auditoría, encargada a la empresa BDO, no estaría lista para este lunes.
Según Falcó, la auditoría estará lista a finales de este mes de junio, cuando se deberá convocar una nueva asamblea para aprobar las cuentas.
VACÍO DE PODER
Preguntado por el vacío de poder que quedará si no asume el liderazgo de la nueva junta, Gas ha sostenido que desconoce si hay alguna candidatura alternativa que desee capitanear la entidad, algo a lo que no se opone porque su voluntad es garantizar la viabilidad de la cooperativa.
De no existir tal candidatura, según el portavoz de los afectados, la Generalitat debería nombrar una junta provisional hasta que la auditoría esté lista a finales de mes y se aprobaran las cuentas.
La junta liderada por Gas estaría integrada por nueve miembros cuyo reto principal es aumentar la producción de forma que las hectáreas de cultivo crezcan hasta las 150, frente a las 50 actuales.