BARCELONA 9 May. (EUROPA PRESS) -
La delegación de Pastoral Social del Arzobispado de Barcelona opinó hoy que la ordenanza de civismo "no ha mejorado demasiado la situación de las personas marginadas" de la ciudad y puso como ejemplo el caso de la prostitución, en el que la normativa sólo ha supuesto "el cambio de sitio y no la mejora de las mujeres, que no pueden salir por sí mismas de una situación a la que han llegado, a veces, sin querer".
A través de un manifiesto, la Delegación reclamó a las administraciones locales que en los presupuestos de la próxima legislatura aumenten las partidas para cuestiones de tipo social, poniendo especial interés en solucionar el problema de la vivienda para los más desfavorecidos, y a Servicios Sociales que agilice los procesos.
El Arzobispado pidió, además, más recursos, concretamente pisos de acogida, para los presos que salen de la cárcel, más inversión en la prevención de la delincuencia, con presupuesto para la educación, y más atención hacia el aumento de la prostitución infantil o la venta de droga en la puerta de las escuelas.