Fue identificado y juzgado después de que se condenara a diez neonazis por intento de homicidio
BARCELONA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un último acusado por presunto intento de asesinato en una paliza a antifascistas ante la sala Stroika de Manresa (Barcelona) ha sido absuelto por la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona al no quedar acreditada su participación en los hechos.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal duda de la "fiabilidad" del principal testigo que sustentaba la acusación y no le da plena credibilidad, y tampoco a la identificación del acusado en un vídeo en el que aparecían los implicados.
Por ello, el tribunal le absuelve de dos delitos de asesinato en grado de tentativa, un delito de lesiones con instrumento peligroso, un delito de daños por incendio y una falta de lesiones.
El acusado fue juzgado posteriormente al resto de condenados por estos hechos porque fue identificado después de que tuviera lugar el juicio por el intento de asesinato de dos jóvenes, unos hechos por los que fueron condenados diez neonazis a penas de entre 16 y 19 años de cárcel, con sentencia firme del Tribunal Supremo.
Durante su declaración el 19 de noviembre del pasado año como acusado ante la Audiencia, el acusado, que ha sido defendido por el abogado Claudio Diez Canseco, negó haber participado en el ataque o estar presente ese 23 de marzo de 2012 ante la Sala Stroika.
El encausado defendió en su declaración en la vista que no participó en esa agresión e indicó que conocía a uno de los implicados porque trabajaba con él, y que otro lo extorsionó para obtener 5.000 euros asegurando que haría daño a su familia.
El fiscal pedía para él 23 años y tres meses de cárcel por dos presuntos delitos de asesinato en grado de tentativa, uno de lesiones y uno de daños, y pedía indemnizar a las víctimas con más de 160.000 euros por las lesiones y secuelas, de forma solidaria con el resto de implicados.
SENTENCIA DE 2014
En julio de 2014, la misma sección de la Audiencia de Barcelona juzgó a una quincena de 'skins' que la noche del 23 de marzo de 2012 atacaron a las puertas de la sala Stroika de Manresa a varios jóvenes que acudían a un concierto de grupos antifascista, y diez de ellos fueron condenados en firme.
El tribunal consideró probado que el acusado Javier C. convocó a 15 personas para atacar con barras de hierro, palos y bengalas a cualquier asistente al concierto de la sala Stroika al suponer que "serían de ideología contraria a la que los mismos procesan" y que las inmediaciones de la sala atacaron a un joven de 16 años y a otro de 18 --por la estética 'punk' de uno de ellos--.
