La ACAB prevé cerrar 2020 con más del doble de consultas por anorexia o bulimia que en 2019

La directora de la Associació contra l'Anorxia i la Bulímia, Sara Bujalance
La directora de la Associació contra l'Anorxia i la Bulímia, Sara Bujalance - ACAB
Publicado: lunes, 30 noviembre 2020 14:03

Aumenta la gravedad de los casos y disminuye la edad media de inicio del trastorno

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Associació contra l'Anorxia i la Bulímia (ACAB) ha avisado este lunes de que "probablemente" cerrará 2020 con unas 5.000 demandas de ayuda por trastornos de la conducta alimentaria (TCA), más del doble que las 1.950 recibidas en 2019.

En una rueda de prensa virtual, la psicóloga y directora de la entidad, Sara Bujalance, ha afirmado que "el Covid-19 y el confinamiento están pasando factura a la salud mental", ya que, además, ha aumentado la gravedad de los casos que llegan a la asociación y ha disminuido la edad media en la que se inicia el trastorno.

"Muchos chicos y chicas, sobre todo chicas, están ingresando en las unidades de tratamiento con una situación bastante agravada a raíz del confinamiento de los últimos meses", ha explicado Bujalance.

La sintomatología que se ha multiplicado pasa por la restricción alimentaria, las purgas, la actividad física compulsiva, alteraciones del estado de ánimo, irritabilidad, depresión, ansiedad, pensamiento suicida y conflictividad con la familia, entre otros.

Sobre la edad media a la que se inicia el trastorno, la entidad ha detectado un retroceso de unos dos años hasta una media de 9 o 10, lo que, en palabras de Bujalance, "preocupa bastante".

Además, el confinamiento también ha provocado que los convivientes de la persona afectada de TCA, sean familiares o parejas, descubrieran la existencia de esta patología, ya que la ACAB ha detectado un ligero aumento de las consultas por parte del entorno.

Pese a eso, Bujalance ha considerado que "el confinamiento ha aislado más a las afectadas", ya que cree que es muy posible que una gran mayoría de ellas no pida ayuda.

"El hecho de estar en casa, sin poderte mover, y enfrentándote a una comida al menos tres veces al día, es una situación altamente estresante para una persona que está sufriendo un TCA", ha expuesto la psicóloga.

La entidad ha recordado que, durante los meses del primer confinamiento, de marzo a junio de 2020, el aumento de las consultas que recibió fue todavía más alto, ya que registró el triple que en el mismo período de 2019.

ENCUESTA

ACAB también ha presentado los resultados de una encuesta a 2.328 adolescentes de entre 12 y 16 años de escuelas de Catalunya, según la cual el 34% de las chicas ha hecho dieta para bajar de peso en alguna ocasión, lo que Bujalance ve "una conducta de riesgo doblemente peligrosa" para terminar desarrollando algún TCA, porque está aceptada socialmente, y, en el caso de los chicos, el porcentaje asciende al 22%.

"Si unos padres se encuentran a un hijo adolescente haciendo dieta para bajar de peso, se tienen que asustar tanto como si se lo encontraran probando algún tipo de droga, porque es una conducta de riesgo exactamente igual", ha razonado.

Del porcentaje de chicas que han hecho dieta, más de la mitad la han complementado, según la encuesta, con alguna otra conducta de riesgo para bajar peso, como el deporte compulsivo o las prácticas purgativas como el vómito.

El 32% de las chicas declaró en la encuesta que quiere adelgazar, frente al 15% de los chicos.

Bujalance ha explicado que, tras estas conductas, puede haber causas como el acceso cada vez más precoz a Internet, la presión social relacionada con el cuerpo y la alimentación, visible en publicidad, medios de comunicación y redes sociales, la "adulteración de la infancia" o los cambios en los patrones de la moda.

La directora de ACAB se ha mostrado especialmente crítica con el modelo de belleza femenino actual: "En las pasarelas todavía observamos un modelo en infrapeso, por debajo de lo que se considera saludable", ha opinado.

También ha destacado el acoso escolar como una de las posibles causas que generan incomodidad con el propio cuerpo y que son más relevantes en la aparición de una TCA; en la encuesta, el aspecto físico estaba detrás del 76% de las burlas, críticas o agresiones verbales recibidas por adolescentes.