BARCELONA 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Metro de Barcelona podría abrir la noche del viernes al sábado si la prueba si la prueba piloto de circulación nocturna de los sábados, que empieza este fin de semana y que se alargará seis meses, finaliza con éxito, según anunció hoy el alcalde Jordi Hereu, durante una visita a las cocheras de autobuses de la Zona Franca.
Hereu confesó que "aún no se puede asegurar nada, porque hay que ver como se desarrolla la prueba piloto", que finalizará después de las fiestas de la Mercè, pero señaló que "en el futuro el metro nocturno se podría alargar a otros días de la semana, en especial los viernes".
El alcalde destacó en que "la red de metro de la ciudad está preparada tecnológicamente para adaptarse a los nuevo horarios", y aseguró que "para garantizar la calidad del servicio, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ampliará los efectivos de seguridad", aunque no concretó la cantidad.
La apertura nocturna del Metro durante una noche a la semana, una de las promesas electorales del presidente de la Generalitat, José Montilla, costará un total de 2 millones de euros anuales y está previsto que beneficie a unas 10.000 personas.
NO SE PREVÉ UN AUMENTO DEL VANDALISMO.
Sobre los posibles brotes de vandalismo que puede sufrir el Metro durante su actividad nocturna, Hereu remarcó que "hoy en día el metro cierra a las 2.00 horas y abre a las 5.00, por lo que no esperamos incidentes muy diferentes a los que suceden a estas horas".
Para Hereu, "las barreras a las que se debe enfrentar el Metro nocturno no son las del vandalismo, sino las tecnológicas y de organización", puesto que hay que tener en cuenta que "será una infraestructura que deberá estar en funcionamiento durante 48 horas seguidas".
Además, señaló que "la mejor forma de limitar las conductas incívicas es que el metro tenga viajeros y se utilice con normalidad", por lo que, de esta manera, "los incidentes no serán peores que a otras horas de la madrugada".
TMB espera unas 10.000 validaciones durante la tres horas en que se amplía el horario de circulación, y calcula que los convoyes pasarán cada 15 minutos. "Es un tiempo suficiente para que los usuarios se lo puedan combinar con sus actividades", aseguró Hereu.