BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Las pruebas de los servicios ferroviarios entre la mina de Súria (Barceona) y la terminal de potasa de ICL en el Puerto de Barcelona, que se tiene que poner en marcha en junio, se han iniciado esta semana.
Se trata de los primeros trenes, operados por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que llegan a la nueva terminal, donde ya se ha empezado a realizar pruebas de carga de barcos, ha informado el enclave portuario este viernes en un comunicado.
Inicialmente se han comenzado a realizar dos operativas diarias pero FGC, que ofrece este servicio entre la comarca del Bages y el Puerto de Barcelona, prevé que se incrementen gradualmente.
FGC opera en la línea entre Súria y el enclave portuario con convoyes de 21 vagones, número que ICL prevé aumentar hasta 24, y 290 metros de longitud, con un cantidad de 40 toneladas de peso por vagón, lo que suma un total de 900 toneladas netas de potasa por convoy.
La nueva terminal portuaria de ICL en el Puerto de Barcelona, situada en el muelle Álvarez de la Campa y que ha contado con una inversión de 77 millones de euros, sustituirá a la actual terminal, ubicada en el Muelle de Contradic.
