GIRONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las ayudas para alimentos que ofrece Cáritas Diocesana aumentaron un 181 por ciento en 2008, respecto al año anterior, por la crisis, lo que supuso una inversión de 251.733 euros. De cara a 2009, la previsión es de un nuevo incremento que apunta al 54 por ciento.
El obispo de Girona, Francesc Pardo, hizo un llamamiento a las instituciones privadas y a las administraciones, sobre todo, a que revisen los presupuestos, y tengan más en cuenta la situación actual de crisis, "ya que --éstas-- viven de los impuestos".
El llamamiento del obispo fue secundado por el secretario general de Cáritas, Salvador Maneu, quién aseguró que se trata "tanto de un toque de atención y una medida delante del balance de contabilidad de Cáritas, como de una invitación a la administración pública para que invierta más en gasto social".
Según datos de Cáritas, durante 2008 se produjo también un incremento global de un 92 por ciento en las ayudas económicas, resultado de la suma de las alimentarias y las no alimentarias. En el cómputo global, representan un 15 por ciento del gasto de Cáritas, mientras que el 85 por ciento restante, cerca de 3 millones de euros, se destinó a programas de promoción de las personas para favorecer su libertad y desarrollo.
En 2008, Cáritas Girona atendió 7.349 familias, cerca de 30.000 personas, lo que significa un incremento del 62 por ciento respecto el año anterior. Por nacionalidades, la magrebí, con un 32 por ciento, es la comunidad que más ayudas recibió, seguida de los españoles (25%) y los latinoamericanos (19%).
Maneu comentó que la crisis "ha traído una sorpresa positiva" y es que las aportaciones económicas y materiales de los particulares y empresarios se mantuvieron durante 2008.
El año pasado Cáritas invirtió en Girona 3'3 millones de euros, un 41 por ciento de los cuales provenía de las subvenciones de las administraciones públicas, mientras que un 31 por ciento llegaba de los ingresos propios de particulares y empresas.
