La ciudad registró 91 suicidios en 2017 y las cifran reflejan un descenso de intentos desde enero
BARCELONA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un teléfono de prevención del suicidio, con una línea vinculada al Teléfono de la Esperanza, y un punto de atención para apoyar al entorno más cercano de personas con ideas o conductas suicidas.
Lo ha presentado en rueda de prensa este jueves la concejal de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa; junto al director del Plan director de salud mental de la Conselleria de Salud de la Generalitat, Jordi Blanch; la directora de la Fundación Ayuda y Esperanza, Esperana Esteve; y la presidenta de la asociación Després del Sucidi-Associació de Supervivents, Cecília Borrs.
Tarafa ha puesto en valor la colaboración entre entidades e instituciones en los nuevos proyectos, y ha señalado la importancia de "poner luz a una problemática que existe y a menudo está muy silenciada, y no por dejar de hablar de ella dejará de existir".
Ha recordado que el suicidio es la primera causa de muerte en la ciudad para hombres de entre 15 y 44 años y la segunda entre las mujeres de la misma edad, y calcula que cada año unas 2.000 personas intentan suicidarse en Barcelona.
Ha destacado que estos proyectos parten de una estrategia de prevención diseñada desde 2016, aunque pueden ganar relevancia a raíz de la pandemia de coronavirus, de la que ha advertido de que dejará "una crisis social, económica y también de bienestar emocional".
El teléfono de prevención del suicidio (la línea gratuita 900 92 55 55) funcionará en colaboración con la Fundación Ayuda y Esperanza, estará operativo 24 horas la día y lo supervisará un comité de expertos con profesionales vinculados al Codi Risc de la Generalitat, al 061, a los hospitales de Sant Pau, del Mar y Sant Joan de Déu, a la Universitat Autnoma de Barcelona (UAB) y a la Universitat de Barcelona (UB).
El punto de atención a la prevención del suicidio trabajará con cita previa en las instalaciones de Barcelona Cuida, y estará a cargo de la Associació Catalana per a la Prevenció del Sucidi y de Després del Sucidi - Associació de Supervivents, con el objetivo de atender a familiares, amistades y el entorno laboral de personas con riesgo de suicidio.
La ciudad registró 91 suicidios en 2017, inferior a 2016 (107) y a 2015 (100), y las cifras recogidas desde enero reflejan un descenso de intentos de suicidios en Barcelona, ante lo que el consistorio apunta a la "dificultad de acceso a medios letales" y a que las personas han estado más acompañadas de su entorno durante el confinamiento, mientras que Blanch también ha señalado que, a causa del coronavirus, tal vez menos personas han acudido a urgencias tras un intento de suicidio.
TELÉFONO DE LA ESPERANZA
Esperana Esteve ha explicado que, en 2019, el Teléfono de la Esperanza recibió unas 31.500 llamadas, y en 110 detectaron ideas o intentos de suicidio: de estas, en 58 ocasiones contactaron con equipos de emergencias, y en el resto consiguieron disuadir a la persona de suicidarse.
Durante el confinamiento, el teléfono ha atendido en total 11.421 llamadas, y Esteve ha explicado que la cifra de consultas de personas con ideas suicidas "paradójicamente ha bajado" entre marzo y abril, mientras que empezó a remontar a partir de mayo.
Borrs ha alertado que el riesgo de suicidio es seis veces mayor en personas que han vivido el suicidio de alguien cercano, y ve el teléfono de prevención como una ayuda esencial: "Es una puerta de esperanza. Quien llega al suicidio piensa que esa es la última puerta que tiene".
