Collboni preside el pleno de Barcelona este viernes - EUROPA PRESS
BARCELONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado definitivamente modificar la ordenanza de convivencia, conocida como Ordenanza de Civismo, que el alcalde, Juame Collboni, ha reivindicado para procurar una ciudad "habitable, ordenada y justa en el uso del espacio público".
"La convivencia es un derecho colectivo que las instituciones deben poder garantizar. Y gobernar también es poner límites para proteger a la mayoría que sí los cumplen", ha defendido el alcalde tras aprobarse la medida, que ha contado con los apoyos de Junts, PSC, ERC, la abstención del PP y los votos en contra de BComú y Vox.
Collboni ha sostenido que la nueva ordenanza es una norma "progresista" que no sustituye la acción social del consistorio, sino que la refuerza sin renunciar a la autoridad democrática, y ha agradecido el amplio apoyo a la medida, abriéndose también a incorporar la propuesta del PP para estudiar la coordinación entre agentes cívicos y Guardia Urbana.
Desde Junts, el presidente del grupo, Jordi Martí, ha celebrado haber llegado a un acuerdo, pero ha avisado de que la aprobación es "tan solo el inicio del camino" y ha resaltado que también se trata de un pacto con Barcelona para, en sus palabras, tener un futuro mejor en la ciudad.
Por su parte, el portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha subrayado que la prioridad de su partido ha sido la prevención, más allá de la sanción, y la de incorporar una mirada social a la modificación de la norma: "Quizá no es perfecta, pero es mejor que la que teníamos ayer".
GRUPOS
El portavoz de BComú, Marc Serra, ha reiterado la preocupación de su grupo al constatar que la nueva norma se trata de una "modificación continuista y poco ambiciosa, heredera de un modelo fracasado" y, a su juicio, excesivamente punitivista que perpetúa los problemas que tiene la ciudad a nivel de incivismo.
El líder del PP, Daniel Sirera, ha señalado que se hable de la nueva ordenanza "como si fuese un punto de inflexión, como si fuese una revolución que acabará con el incivismo, y no es cierto" y ha lamentado que Barcelona no necesita titulares vacíos, sino autoridad, orden y resultados, en sus palabras.
Por último, el líder de Vox, Gonzalo de Oro, ha criticado que la norma es simplemente "maquillaje" y que en realidad es más de lo mismo, y ha sostenido, textualmente, que la ordenanza no es valiente, ni eficaz, ni suficiente.