El Gobierno municipal cree que multar no funciona
BARCELONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes de Barcelona ha aprobado este martes una proposición de C's que apuesta por garantizar un marco normativo municipal del trabajo sexual voluntario para mejorar su seguridad y su protección y velar por la higiene.
La proposición se ha aprobado con los votos del Gobierno de BComú, de C's, ERC y la CUP frente al rechazo de CiU, PSC y PP, y el texto también apuesta también por aumentar las ayudas a programas de formación e inserción a las personas que no quieren prostituirse y se han visto forzadas a hacerlo.
La concejal de Ciclo de la Vida, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha destacado que el Gobierno de Ada Colau apuesta "firmemente" por avanzar hacia un marco normativo municipal que no criminalice ni penalice a las prostitutas, y especialmente a las que lo hacen forzadas.
Pérez asegura que "multar y no poner el foco en el que perpetúa el tráfico de seres humanos" no ha funcionado, porque el número de prostitutas en la ciudad no ha disminuido los últimos años.
C'S, ERC Y CUP A FAVOR
La concejal de C's Marilén Barceló ha pedido garantizarles los derechos sociales e impulsar los programas de prevención de la prostitución, y que ésta se ejerza sólo en locales legalizados, no en el espacio público.
La republicana Montse Benedí ha valorado positivamente abrir este debate, y ha pedido al Gobierno de Colau aumentar la dotación del plan de Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), algo que Pérez ha aceptado.
Maria Rovira (CUP) ha destacado que el trabajo sexual y la trata son dos conceptos diferentes que requieren abordajes distintos, y que la prostitución voluntaria responde al derecho al propio cuerpo y no implica ningún delito, por lo que defiende que el Ayuntamiento debe regular las condiciones laborales para que "las trabajadoras sexuales puedan ejercer el derecho al trabajo en condiciones dignas".
CIU, PSC Y PP EN CONTRA
Francina Vila (CiU) ha avisado de que la regulación y la legalización no implican mejorar la situación de las prostitutas y que facilitan perpetuar las desigualdades, y también ha criticado que la proposición mezcla competencias y que el Gobierno municipal ha flexibilizado este ámbito, por lo que se favorece que se instalen mafias en la ciudad.
La portavoz del PSC, Carmen Andrés, ha recordado que su partido apuesta por la erradicación de la prostitución, por lo que ha votado en contra de la regulación, y ha destacado: "Nuestro objetivo es la igualdad en Barcelona, y la prostitución es un espacio de profunda desigualdad".
Àngels Esteller (PP) ha votado en contra porque considera que la prostitución no es un trabajo, ya que "el trabajo dignifica a las personas, y la prostitución las denigra", y ha resaltado que es un asunto de gran complejidad dominado por las mafias.
