BARCELONA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 80 personas sin hogar de Barcelona participan entre junio y el 9 de septiembre en 24 actividades de verano de la Fundación Arrels, que ofrece a sus usuarios la posibilidad de estrechar lazos y evadirse de la dureza de sus vidas cotidianas.
Según ha explicado a Europa Press el portavoz de Arrels, Ramón Noró, los usuarios pueden participar de forma gratuita en excursiones de un día o dos a municipios como Viladrau (Barcelona), baños en la playa, picnics, barbacoas, paseos por la ciudad, visitas a exposiciones y un recorrido por el barco de vela del Museo Marítimo de Barcelona.
"Una persona es mucho más que comer y dormir", ha subrayado, y ha destacado que las actividades lúdicas --que los beneficiarios realizan junto con trabajadores sociales y voluntarios-- les permiten mejorar la convivencia, ejercer su capacidad de elección y generar recuerdos positivos que les acompañarán a lo largo del año.
La entidad organiza por segundo año consecutivo estas actividades, en lugar de las habituales 'minivacaciones' en casas de colonias de las que se beneficiaban unas 40 personas, y que costaron unos 13.000 euros en su última edición en 2009, antes de que la crisis obligara a cancelarlas.
Las actividades de verano de 2011 suponen una inversión de 4.500 euros, frente a los 2.000 euros de 2010, lo que para la organización representa un coste pequeño por los beneficios que reportan a los usuarios.
MÁS EXCLUSIÓN SOCIAL
El portavoz de Arrels ha expresado su preocupación por el recrudecimiento de la pobreza en Catalunya, junto con el aumento del número de desahucios y las restricciones en el acceso a la Renta Mínima de Inserción (RMI).
A su juicio, se deben cubrir las necesidades básicas para evitar que se cronifiquen las situaciones de exclusión y una parte de la población pase a engrosar las bolsas de personas 'sin techo', porque "rehacer los hilos rotos cuesta muchísimo".
Asimismo, ha expresado su desánimo por que se esté poniendo en riesgo a una franja importante de la población, y ha advertido de que la caída de los individuos en la precariedad tiene un efecto multiplicador: "Nos alarma. Si no se interviene, la sociedad fracasa".