David Zorrakino/Europa Press
BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona y candidata de BComú a la reelección, Ada Colau, ha acusado este viernes al alcaldable de ERC, Ernest Maragall, de promover pocas políticas de izquierda cuando ha tenido responsabilidades de gobierno, mientras que él ha avisado de que ella es "la última esperanza del unionismo".
En un debate cara a cara en Ser Catalunya, Maragall ha dicho que Colau reclama el voto útil de ese sector, ante un Jaume Collboni (PSC) que ve sin posibilidades y un Manuel Valls (BCN Canvi-Cs) que se ha "estrellado"; y frente a todos, Maragall dice que representa un independentismo comprometido con la ciudad.
Pese a las críticas mutuas, Colau ha insistido en que está dispuesta a liderar un ejecutivo progresista con otras fuerzas --pide que Maragall y Collboni "miren a su izquierda y no a su derecha"--, mientras que el republicano solo contempla gobernar en solitario.
Colau le ha preguntado por la afirmación del presidente del Govern, Quim Torra, de que Barcelona abdicado como capital catalana y Girona ejerce como tal, lo que ella interpreta como voluntad de distinguir entre buenos y malos catalanes: Maragall la ha acusado de esconder su gestión detrás de críticas a Torra, al que ella "ha convertido en su refugio y búnker ideológico".
La alcaldesa le ha preguntado si esa afirmación le parece o no una ofensa, a lo que él ha respondido: "Lo que me parece una ofensa es este noviazgo con los socialistas" de los comuns, y Colau ha replicado defendiendo pactar con los socialistas si miran a su izquierda, y ha destacado que los comuns han sido claros contra la judicialización de la política.
Maragall ha replicado a su vez que no se puede abrazar a los partidos que apoyaron el 155 y a la vez defender a los políticos en la cárcel o el extranjero, y que el proyecto de Colau es "de continuidad y ligado a los intereses de una evolución de la política española personificada en una alianza de PSOE y Podemos".
"Los ciudadanos deben elegir entre el bloque Colau-Collboni y el bloque ERC-Barcelona-Maragall", ha remarcado el republicano --que ha dicho que Colau se declara republicana de una república española que no llegará--, tras lo que la alcaldesa le ha acusado de hacer partidismo sobre una situación que ha tachado textualmente de represión.
CRÍTICAS SOBRE VIVIENDA
Maragall ha reprochado a Colau que no ha logrado construir la vivienda social que prometió y le ha recordado que el Govern ha aprobado un decreto ley para limitar los precios de alquiler y que no superen en un 10% el índice de referencia de la Generaliat en barrios y ciudades: "Más del 40% de las familias dedica el 40% de sus ingresos a la vivienda".
Colau le ha preguntado por sus 20 años en el Ayuntamiento: "Cuando estaba en el gobierno del PSC en Barcelona e impulsaron la operación Frum y Diagonal Mar, ¿cuántos pisos hicieron públicos?", y ha criticado que el Govern quiera regular los precios del alquiler en campaña, cuando a ella la Generalitat le ha negado la posibilidad todo el mandato.
El republicano también ha asegurado que los pisos públicos que se obtendrán de la reserva del 30% aprobada este mandato en el Ayuntamiento son una "minucia", a lo que Colau ha contestado que, mientras ella se dedicaba a parar desahucios y a recoger firmas para regular el alquiler desde la PAH, Maragall defendía el modelo de vivienda en propiedad junto al PP.
"El Govern se ha negado a regular los alquileres hasta que ha llegado la campaña electoral. Le recuerdo que la Generalitat es responsable del 60% de las políticas de vivienda, pero sólo asume el 20%. La trayectoria de cada uno demuestra quién ha hecho lo máximo", mientras que Maragall ha dicho que la ley no se ha abordado antes por la falta de capacidad de diálogo de Colau.
MÁS MOSSOS
En relación a la seguridad, Colau ha insistido en que faltan mossos d'Esquadra en la ciudad, diagnóstico que Maragall comparte, aunque ha reprochado a la alcaldesa quedarse en la denuncia: "Usted está hecha para estar en la oposición", y ha añadido que él sí conseguirá más mossos y guardias urbanos.
"Es decir, ¿admite que la Generalitat sí se sentaría a hablar con usted después de no hacerlo conmigo? Eso demuestra un uso partidista de la institución", ha dicho Colau, mientras que Maragall ha negado que pueda lograr más efectivos por haber estado en el Govern, sino por su mayor capacidad de diálogo.
Sobre la conexión del tranvía, Colau ha dicho que ERC lo ha dificultado por motivos partidistas cuando lo llevaba en su programa electoral: "Hoy ya habría llegado a Verdaguer si no fuera por partidismo", y el republicano le ha dicho que actuaron con responsabilidad institucional porque BComú quería sacarlo adelante precipitadamente.