BARCELONA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La prestigiosa compañía japonesa de danza 'butoh' Dairakudakan actuará por primera vez en España en el Festival Barcelona en Butoh con el espectáculo 'Paradise in a jar odissey 2001', una sucesión de escenas llenas de imágenes fantasmagóricas y momentos poéticos.
Desde que su fundador, Akaji Maro, comenzó el proyecto de la compañía hace casi 40 años, su trayectoria ha estado marcada por la creación de una obra original que mezcla 'butoh' (danza de la oscuridad) con el lenguaje de las artes escénicas, y su último trabajo es un nuevo ejemplo.
El fundador siempre se ha caracterizado por fomentar la creatividad de los integrantes de la compañía, y 'Paradise...' es obra de Kumotaro Mukai, un artista visual que se sumergió en la danza en 1994 hasta que se consagró en 2005, al recibir el Premio de la Asociación de Críticos de Danza de Japón.
El Mercat de les Flors acogerá los días 5 y 6 de noviembre en el escenario a nueve intérpretes de 'butoh' escenifican una aventura que quiere ser un guiño a la epopeya de Ulises, acompañados por una escenografía mínima pero muy significativa.
Sus únicas herramientas son sus cuerpos --aparecen prácticamente desnudos-- y consiguen expresarse con el espectador de una manera primaria, lejos de las convenciones del lenguaje corporal.
La de Dairakudakan es sólo una de las propuestas del Festival Barcelona en Butoh, que del 4 al 13 de noviembre llenará la ciudad de espectáculos, charlas y talleres en espacios como el CaixaForum, la Nau Ivanow y el Museu Picasso.
La presencia de artistas japoneses como Minako Seki y Yuko Kaseki, Wangnin Bunmei se complementa con la aportación de bailarines y compañías españolas y del resto de Europa, que el día 11 se atreverán con un maratón de 'butoh' en la Nau Ivanow.
UN ARTE 'RECIENTE'
El 'butoh' nació en el Japón de la posguerra, a finales de los años 50, después de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
De la mano de sus creadores, Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, surgió la búsqueda de una nueva identidad que diera sentido a la sociedad después de la derrota.
Hijikata, que rechazaba las formas de danza occidental tan populares en aquel entonces, participó en el desarrollo del vocabulario de los movimientos e ideas a las cuales dio el citado nombre en 1961.
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