El Consorci Forestal impulsa el control biológico de una plaga que afecta los alcornocales

Un técnico ante una trampa de carcoma
CONSORCI FORESTAL DE CATALUNYA
Actualizado: jueves, 15 septiembre 2016 9:59

La carcoma es responsable de pérdidas de 4 millones anuales en corcho

GIRONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consorci Forestal de Catalunya (CFC) coordina desde hace dos años el control biológico de una plaga de carcoma que afecta los bosques de alcornoques, en el marco del proyecto europeo LifeSuber de implementación y transferencia de técnicas innovadoras de gestión forestal.

El proyecto tiene una duración total de cuatro años y se realiza en siete parcelas de cada una de las zonas de corcho más importantes del territorio catalán como el Montnegre-Corredor (Barcelona), Montseny-Guilleries (Barcelona y Girona) y les Gavarres (Girona), además de en L'Albère (Francia), ha explicado el consorcio este jueves en un comunicado.

El técnico del CFC Josep Maria Tusell explicó, en la presentación este miércoles de trampas de carcoma en Arbúcies y Sant Feliu de Buixalleu (Girona), que la carcoma es "uno de los problemas principales" de los alcornocales, y las pérdidas acumuladas por culpa de este parásito se elevan a 4 millones de euros anuales en Catalunya.

Más del 80% de las 3.500 toneladas de corcho que se extraen cada año en los bosques catalanes se venden para desechos, y de estos el 50% está causado por los efectos de la carcoma, destacó.

Las trampas instaladas para capturar la carcoma del corcho --'Coraebus undatus'-- y matarla cuentan con un olor de abono compuesto con restos de alcornoque y color morado que atrae el parásito, y se ha podido comprobar una reducción de la plaga gracias estas trampas, aunque "es tan alta que sigue habiendo daños", según Antoni Rorrell de Forestal Catalana.

CONSEGUIR FEROMONAS

El Life+Suber incluye el impulso de mallas que sirven para capturar el adulto vivo de la carcoma para conseguir una feromona efectiva para el control de la plaga, y se han colocado un total de 700 en una finca del Montseny, en el marco de un proyecto piloto para hacer las trampas más selectivas.

Además del control de plagas, el proyecto incluye trabajos forestales para dar más vitalidad a los alcornocales, para potenciar su capacidad de defensa, y cuenta con la participación del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya, el Centre de la Propietat Forestal, Forestal Catalana y Amorim Florestal.