BARCELONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La consulta sobre la reforma de la avenida Diagonal de Barcelona registró a lo largo de esta mañana incidencias intermitentes en los puntos presenciales y en la votación por Internet, y en algunos casos evitó que los barceloneses pudiesen participar.
Algunos puntos presenciales tuvieron problemas desde las 10.00 horas y, según informó el Ayuntamiento en un comunicado, a las 14.00 aún había cinco puntos presenciales de los 108 en que no se podía votar, pero estarán operativos durante las próximas horas, según las empresas responsables de la plataforma de voto: Indra y Scytl.
Se trata de Jardinets de Gràcia, el centro cívico de Fort Pienc, la sede del Distrito de Sarrià-Sant Gervasi, el Espai Jove Fontana y la biblioteca Mercè Rodoreda del Guinardó, que no funcionaban, aunque "miles de personas ya han votado" en la consulta, informó el Consistorio. De ellas, la mitad han participado por Internet, explicaron a Europa Press fuentes municipales.
Según la gerente de e-administración, Pilar Conesa, a primera hora de la mañana había ocho puntos con problemas, entre los que también se contaban el centro cívico El Sortidor y el centro cultural de Can Fabra, concretaron fuentes municipales.
Otros puntos tienen incidencias con la conexión a Internet vía 3G, entre ellos el de la sede del Distrito de Les Corts en la plaza Comes, donde votó el alcalde, Jordi Hereu. El Ayuntamiento agregó que hubo dificultades por la actualización del programa informático.
En relación a la votación por Internet, durante la mañana se registró lentitud y en algunos casos no se pudo realizar "a causa de la alud de barceloneses que votaron durante las primeras horas", informó el Ayuntamiento, una situación que se va normalizando.
Según constató Europa Press, puntos presenciales de Ciutat Vella, Sant Martí, Eixample y Gràcia sufrieron dificultades para conectarse al sistema que verifica el padrón y a Internet.
Una vez arregladas estas incidencias, algunas de las cuales se solventaron vía telefónica, alguno tuvo problemas al utilizar la pantalla táctil en la que el ciudadano ejerce el voto.
En la Diagonal, los puntos de Jardinets de Gràcia y Casa Àsia no funcionaban correctamente. Entre los de Ciutat Vella en que se produjeron dificultades figuran los situados en el Portal de l'Àngel, el espacio de Francesca Bonnemaisson y el convento de Sant Agustí.
En Sant Martí, había problemas en el casal de ancianos de Verneda Alta, el centro de barrio La Pau y el centro cívico Besòs, una zona donde a media mañana casi no se habían registrado votantes.
INCENTIVADORES DE VOTO
En declaraciones a Europa Press, una informadora de la consulta contratada por el Ayuntamiento para "incentivar el voto", explicó que la principal preocupación de la gente es que piensan que "con la reforma no se podrá absorber el volumen de coches".
Los empleados se sitúan alrededor de los puntos de votación, que constan de una televisión con un video informativo con simulaciones de las opciones A (paseo) y B (rambla). La consulta incluye una opción C de descarte de las dos anteriores.
En el centro Francesca Bonnemaisson, la vecina Aurora Escuté criticó la reforma porque considera que "actualmente hay otros problemas más importantes", y es gastar "mucho dinero".
Juan Antonio Villanueva, un ciudadano que pedía información sobre las opciones de voto, dijo que prefiere la opción B (rambla) porque "beneficia al transeúnte y a los ciclistas".
"Me parece bien que los inmigrantes puedan votar, porque nosotros también vivimos aquí, dijo un vecino de La Pau de origen puertorriqueño. En la consulta pueden votar 250.000 inmigrantes.