BARCELONA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las sanciones impuestas en los accesos a Barcelona, donde antes estaba la zona 80, han aumentado un 45% en los primeros seis meses de aplicación del nuevo mapa de velocidades, pasando de 38.011 entre marzo y agosto de 2010, a 56.178 este año.
En rueda de prensa, el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Aregio, ha lamentado este aumento de las sanciones --la gran mayoría por exceso de velocidad-- porque su objetivo no es sancionar más, sino que la gente cumpla.
Según Aregio, donde más infracciones se están cometiendo es precisamente en los tramos de carretera que se han mantenido a 80 kilómetros por hora tras la supresión de la zona 80.
"Tengo la sensación de que los conductores no han acabado de captar que seremos inflexibles con la velocidad" que marquen las señales, ha reflexionado Aregio.
Ha advertido de que, si algunos ciudadanos creían que la supresión de los 80 "permitía cierta laxitud", se han equivocado.
Asimismo, ha justificado este incumplimiento porque se trata de los primeros meses de aplicación de las nuevas velocidades y los conductores se están adaptando, y ha confiado en que la situación se normalice paulatinamente.
MANTIENEN LOS ÍNDICES DE SINIESTRALIDAD
El director de Trànsit ha destacado que en los primeros seis meses de nuevas velocidades se han mantenido los índices de siniestralidad: tres muertos y 19 heridos graves este periodo de 2011, frente a los dos muertos y los 19 heridos graves de 2010.
Las congestiones se han reducido un 31,2% en estos seis meses, y la velocidad media ha aumentado un 6% --un aumento "moderado" de 77 a 82 kilómetros por hora, según Aregio--, mientras que la movilidad ha caído un 2%.
Con todo, el director del SCT considera demostrado que la supresión de la zona 80 "no origina más accidentes ni víctimas ni congestiones" como alertaron en su momento quienes estaban en contra de esta decisión.
Preguntado sobre si es partidario de permitir los 130 kilómetros por hora en las vías rápidas, ha dicho que "hay vías que perfectamente podrían aguantar estas velocidades", aunque ha matizado que esta cuestión ahora no es prioritaria.
EXTENSIÓN DE LA VELOCIDAD VARIABLE
Sobre la velocidad variable, ha recordado el compromiso de Trànsit con esta herramienta "buena para la gestión del tráfico" que puede funcionar con distintas velocidades.
Ha indicado que en estos momentos está en marcha la instalación de 106 señales en la B-23/AP-2 entre Barcelona y Molins de Rei, a lo largo de 11,5 kilómetros.
Para 2012, prevén ampliarla a la B-20 norte entre Santa Coloma de Gramenet y Tiana, en 2013 en la C-31 norte entre Sant Adrià de Besòs y Badalona, y en 2014 en la A-2 entre Cornellà de Llobregat y Sant Vicenç dels Horts.
El coste total de estos proyectos será de aproximadamente 4,6 millones de euros, casi dos millones menos del proyecto inicial.
