Dos años de cárcel para un mosso por dar un porrazo en la cabeza a un joven en Can Vies

Presunta agresión de un mosso a un joven en Can Vies
DEFENSA DEL QUERELLANTE
Actualizado: sábado, 15 julio 2017 16:49

   BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a un mosso d'Esquadra por dar un porrazo en la cabeza a un joven que pasaba con su bicicleta por la plaza de Sants, cerca del centro okupado de Can Vies, la tarde del 27 de mayo de 2014.

   Según la sentencia, recogida por Europa Press, el agente acudió a reforzar la acción de una compañera que estaba pidiendo al ciclista que se marchara del lugar y que ya le había golpeado en las extremidades, y "con intención de menoscabar la integridad física" de la víctima, le propinó un fuerte golpe en la cabeza con su defensa.

   La sentencia explica que ese día los Mossos se desplegaron en la plaza, pese a que el ambiente allí era pacífico y no había ningún conato de violencia, para asegurar el orden público ante los altercados que se estaban produciendo esos días por el centro okupa de Can Vies.

   El tribunal condena al policía por un delito de lesiones agravadas por el uso de instrumento peligroso, y le absuelve de un delito contra la integridad moral.

   Además de los dos años de prisión, le condena a dos años de inhabilitación especial para empleo o cargo público relacionado con las fuerzas y cuerpos de seguridad y a indemnizar a la víctima con 4.500 euros.

   El agente admitió en el juicio que dio un porrazo al chico pero alegó que quería darle en las piernas y su golpe se desvió al tropezar su porra en el hombro de otra policía.

   La Fiscalía pedía tres años de cárcel y cuatro de inhabilitación para el agente por un delito de lesiones, al considerar que actuó con intención de menoscabar su integridad física, además de una indemnización al joven de 2.600 euros.

   La acusación particular y la popular --representada por el centro para la defensa de los derechos humanos Irídia-- reclamaba seis años de cárcel al sostener que, además del delito de lesiones, el agente era responsable también de otro contra la integridad moral.