Su sobrino y una amiga relatan la misma escena pero no recuerdan la presencia del otro
BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Dos testigos del juicio por el asesinato de Janet Jumillas en Cornell de Llobregat (Barcelona) en 2019 han declarado este lunes que la noche antes del crimen vieron al acusado en casa de Jumillas y que acordaron verse al día siguiente.
En el juicio con jurado popular que sigue en la Audiencia de Barcelona, lo han testificado tanto el sobrino de Jumillas como una amiga de ella, aunque los dos han negado que el otro también estuviera en el piso en ese momento.
Ninguno de los dos, ni tampoco otros testigos del entorno de la víctima, conocían antes al acusado que, según han testificado amigos de él, estaba vinculado con Jumillas porque ella le vendía marihuana.
En este sentido, amigos y personas de su entorno han contado que fumaba marihuana con fines terapéuticos y que también menudeaba para ganar algo de dinero, y también han testificado compradores, entre ellos un hombre que fue sospechoso al inicio de la investigación porque días antes compró droga a Jumillas junto con el ahora acusado.
La Fiscalía, que pide para él una pena de 19 años de cárcel, cree que Jumillas fue asesinada cuando fue a su casa para cobrar una deuda de drogas.
PIDIÓ A UN AMIGO BAJAR BOLSAS DE BASURA
Este lunes también ha declarado como testigo un amigo del acusado que durante el procedimiento estuvo investigado por supuestamente encubrirle, y ha explicado que la noche antes del crimen estuvo en casa del hombre, donde también estaba la novia de él, bebiendo y consumiendo drogas hasta que se durmieron.
Jumillas desapareció la mañana siguiente, cuando este testigo ha explicado que se fue al médico a buscar un justificante por no haber ido a trabajar y después a su casa, sin el acusado, que se quedó en la suya.
Ha añadido que, el día después de la desaparición de Jumillas, volvió a casa del acusado y notó que había pintado las paredes y cambiado los muebles de sitio pero no le dio importancia.
También ha contado, a preguntas de la fiscal, que el acusado le pidió que le ayudase a bajar unas bolsas de basura que supuestamente contenían indicios del crimen pero no preguntó por su contenido.
