BARCELONA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CiU y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó hoy que, con o sin crisis interna en CDC, "lo importante" es que nadie cuestiona el liderazgo de Artur Mas, y aseguró que tampoco lo hacen los democristianos.
En una entrevista de la emisora RAC1 recogida por Europa Press, Duran Lleida aseguró ver en CDC "un partido muy fuerte, un Artur Mas que cada día se patea el territorio, que habla con su gente".
Lo dijo sobre la noticia según la cual dirigentes de CDC acusan a Mas y a su equipo de crear una cúpula paralela al secretariado permanente. Según publicó hoy 'La Vanguardia', esos dirigentes critican al entorno de Mas pero no ponen en duda su condición de líder.
Duran lamentó esta situación, pero añadió que UDC "no tiene ningún comentario que hacer sobre lo que pueda pasar o deje de pasar, ni sabe si es cierto o no". "También he leído --insistió-- que no hay ninguna discusión del liderazgo de Artur Mas, que es lo que más importa para mí".
MAS: QUE LO CONSIGA A LA TERCERA.
Al preguntársele sobre los 'cartuchos' electorales que le quedan a Mas como candidato, afirmó que "lo importante es si le queda el próximo o no, y le queda el próximo", para lo cual le dio "todo" su apoyo.
El líder confió en que "a la tercera lo consiga", y recordó que el socialista François Miterrand logró "a la tercera" la presidencia francesa. Además, destacó que Mas "ha demostrado ganar" las dos elecciones catalanas más recientes, aunque admitió: "Es posible que hayamos cometido algún error".
El 'número dos' de la federación asumió la responsabilidades de los errores como miembro de la dirección, y consideró que ahora se trata de aprender de los fallos y ser consciente de intentar no cerrarse puertas "ni por un lado ni por el otro".
Fue menos explícito sobre su próxima reunión con Mas, que éste anunció para esta misma semana. "No sé qué día nos veremos, pero nos veremos. No es secretismo; es no querer dar una excepcionalidad a un hecho habitual", alegó.
El líder democristiano afirmó que no hay problemas en CiU "como para pensar en el divorcio", y afirmó que "hay vida y años" para la federación mientras sea posible "casar" los perfiles de Convergència y de Unió.
En este sentido, constató que CDC cree que debe hacer "un llamamiento a todo el mundo nacionalista", mientras UDC quiere "fortalecer más que nunca su perfil ideológico y ofrecer al elector algo más que la defensa de la personalidad nacional de Catalunya". "Es compatible", dijo, y dio por hecho que ambos partidos "saldrían perdiendo" separados.
DAR LA VUELTA AL ELECTORADO ESPAÑOL.
El también líder de CiU en el Congreso reiteró su apuesta por que la federación entre en un próximo Gobierno central, respetando al partido ganador. Para él, es necesario plantearse "si el nacionalismo catalán puede ser el que dé la vuelta a la voluntad de los electores españoles, como en Catalunya lo han hecho los socialistas, ERC e Iniciativa respecto a la voluntad en relación a CiU".
Duran Lleida defendió que CiU entre "en serio" en el Ejecutivo. "Y el día que no funciona, levantarse de la mesa y dejar el Gobierno de España. Y provocar una crisis política en el Gobierno de España".
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