TARRAGONA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos de vallado y acondicionamiento del solar para iniciar el derribo del emblemático Hostal del Sol, un edificio de ocho plantas con vistas al mar ubicado junto al Museo Arqueológico Nacional y las murallas romanas de Tarragona, se han iniciado este jueves por la mañana, aunque hasta el 13 de octubre no empezará la demolición propiamente dicha, que se hará manualmente para no dañar las viviendas limítrofes.
En los próximos días se cortará el paso de peatones en un tramo del Passeig de Sant Antoni --ya se ha limitado parcialmente-- y se prohibirá el aparcamiento en batería a lo largo de unos 150 metros para dejar espacio al movimiento de maquinaria pesada.
En la última semana de agosto se firmó el decreto de Alcaldía que ordenaba el derribo de uno de los elementos históricos del paisaje urbano de Tarragona, que cerró sus puertas en el año 1976, tras décadas de pleitos y negociaciones con las dos familias propietarias de la finca.
Durante estos años, el Hostal se ha convertido periódicamente en noticia por incendios, asaltos de 'okupas' y quejas vecinales por la degradación del entorno. Tras el derribo, el Ayuntamiento prevé ampliar la zona verde municipal anexa a los jardines del Palacio de la Diputación, tras llegar a un acuerdo final por el que desembolsará 1,7 millones de euros y un solar edificable de casi 2.000 metros cuadrados junto al estadio del Nàstic.
Dada su ubicación, en uno de los entornos turísticos más bellos de Tarragona, la demolición ha sido una demanda social constante, recogida por todas las fuerzas políticas en sus programas electorales. Una sentencia de 1998, ratificada cuatro años después por el Tribunal Supremo, dictó que el impacto estético del hostal afecta a las murallas y al Pretori romano.