BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos y economistas han llamado este martes a recuperar músculo en la industria agroalimentaria para hacer a la economía catalana más competitiva y más resistente a las crisis, y a que el conjunto de las empresas ganen dimensión y sean tractoras de las de menor tamaño.
Así lo refleja el informe 'La industria agroalimentaria catalana: una perspectiva empresarial', que han presentado su autor, Agustí Segarra; el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, y el del Consejo Asesor de la Fundació Catalunya Europa y exconseller de Economía Antoni Castells.
"Uno de los principales retos es recuperar músculo en la industria agroalimentaria. No sólo cuantitativamente, sino también cualitativamente", ha sostenido Segarra, que ha añadido que el sector se ha recuperado en los dos últimos años tras sufrir los efectos de la crisis con una incidencia más notable en 2009 y 2010.
Según el informe, el peso de la industria agroalimentaria es incuestionable, ya que en 2012 ocupaba la primera posición en volumen de negocio con 24.337 millones de euros, seguida por la industria química, la energética y el sector del automóvil, y en ese mismo año empleaba a 75.248 personas y el número de empresas con asalariados ascendía a 2.578.
En cuanto a exportaciones, ocupó la tercera posición con un volumen de 7.891 millones de euros, por detrás del material de transporte y la industria química, representando el 13,7% de las exportaciones industriales de Catalunya.
MODELO ECONÓMICO
Costas ha destacado que el informe descubre a la industria agroalimentaria, cuya evolución avala el modelo económico catalán y español: "Decir que nuestro modelo económico es malo y que lo tenemos que cambiar es una falacia y un error importante".
"Nuestro modelo funciona razonablemente bien, aunque hay que mejorar muchas cosas", ha añadido Costas en referencia a las pautas de comportamiento empresarial que hay que corregir, como la dimensión de las empresas y su capitalización --las compañías tienen poco capital propio en su pasivo y mucho endeudamiento, especialmente bancario--.
EMPRESAS DE TODOS LOS TAMAÑOS
Castells ha destacado la necesidad de tener empresas de todos los tamaños, con empresas tractoras que sean capaces de arrastrar a otras hacia el crecimiento y a mercados exteriores: "Estamos en la Champions League de la industria agroalimentaria, y también tenemos que estar en la Champions de las empresas agroalimentarias".
Y es que, según el informe, las empresas agroalimentarias son muy heterogéneas, y existe un grupo selecto que tienen una dimensión considerable, se benefician de grandes economías de escala, tienen un gran poder de negociación y cuentan con altos niveles de competitividad.
Así, la productividad está estrechamente relacionada con la dimensión de la empresa: las microempresas presentan una productividad por trabajador de 33.000 euros, mientras que las grandes empresas ascienden a cerca de 60.000, y las empresas maduras tienen niveles de productividad más bajos que el resto.
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