BARCELONA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas se han concentrado este viernes delante de la sede del distrito barcelonés de Gràcia para protestar por la falta de soluciones del Ayuntamiento ante la imposibilidad de escolarizar a sus hijos en las guarderías municipales de Jaén y Caspolino, aún en construcción.
Según la portavoz de la asociación de padres y madres (ampa) Anna Busqué el Ayuntamiento garantizó que las guarderías estarían ya construidas para el segundo trimestre escolar y podrían acoger a todos los niños que hubieran ganado una plaza, pero no ha sido así y según Busqué "no se ha ofrecido ninguna solución a la gran mayoría de familias", que cargan con gastos de 650 euros mensuales por centros privados o de 700 euros al mes por canguros.
Durante la concentración han leído un manifiesto en el que se reclama una solución para las familias afectadas, así como la preservación del modelo de gestión pública de las guarderías, que pasarán a ser de gestión privada, según estos.
Busqué ha explicado que se ha pedido al Ayuntamiento una subvención extraordinaria a las familias para sufragar la diferencia de precio entre las guarderías públicas y las privadas, que suponen 1.268 euros por familia, por los problemas ocasionados, pero el Consistorio lo ha denegado alegando imposibilidad jurídica, ha dicho.
Las madres afectadas por la falta de plazas de guardería, como Marta López, no creen que los centros estén construidas para el nuevo curso ni que el Ayuntamiento pueda recolocar en el barrio a todos los niños, y se niegan a aceptar soluciones propuestas por el Ayuntamiento como guarderías en el distrito de Sarrià o Poble Nou, a más de media hora en transporte público.
Otro portavoz de las familias afectadas Xavier Martínez ha defendido también el modelo de gestión y educación públicos porque, según ha manifestado, "se rigen por criterios y valores no ideológicos ni económicos", y es el tipo de plaza por la que los padres habían optado.
La concentración ha recibido el apoyo de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac), la Asociación de Vecinos de Gràcia, la plataforma Escoles Bressol Indignades y el movimiento 15M.
