BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El catedrático Ferran Sancho ha sido elegido este jueves nuevo rector de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en la segunda vuelta con un 55%,53% del voto ponderado, mientras que su contrincante, Pere Solà, ha obtenido el 44,47%.
Ambos se disputaban el rectorado de la UAB en segunda vuelta, después de ser los más votados --con el 36,08% y el 29,77%, respectivamente-- en la primera en los comicios más concurridos de la historia del centro.
En esta ocasión, la participación ha vuelto a ser elevada, siendo de un 77% entre el profesorado doctor permanente, de un 29,32% entre el personal académico e investigador en formación que ejerce funciones de docencia, de un 15,21% entre los estudiantes de grado y postgrado, y del 62,36% entre el personal de administración y servicios.
El peso del voto de cada sector está dividido entre el profesorado doctor permanente --con un 51% de ponderación--; el personal académico e investigador en formación que ejerce funciones de docencia --9%--, los estudiantes --un 30%-- y el personal de administración y servicios --un 10%--.
Por este motivo, pese a la victoria de Sancho, la candidatura de Solà se ha reivindicado como ganadora si no se ponderaran los votos porque, en un comunicado, aseguran que hubieran obtenido entonces el 70% de los votos y su contrincante sólo el 30%.
De momento, se trata de resultados provisionales, mientras que los oficiales se proclamarán el martes 5 de junio.
COMPROMISOS
Sancho, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de 59 años, ha contado con el apoyo en el sector docente e investigador, y entre sus compromisos se encuentra la firma de un pacto de financiación con la Generalitat que permita la estabilidad de la docencia y la investigación y la exigencia de la deuda histórica.
Asimismo, también quiere incidir en la revisión de las partidas ineficientes del presupuesto y en la potenciación del convenio privado de las becas salario, para que los alumnos puedan estudiar a tiempo completo, así como en el cobro de las primeras matrículas solo por conceptos administrativos.
Solà, catedrático en Teoría e Historia de la Educación, ha tenido entre sus mejores aliados a los estudiantes, a quienes había asegurado que devolvería el equivalente al aumento de precio de las matrículas.
Asimismo, se comprometió a auditar la institución para conocer la realidad de su situación económica, entre sus primeras acciones, aunque en su programa electoral no descuidaba a los profesores, prometiendo paralizar los despidos pendientes en el centro.
