Un 10,78% de los detenidos en Catalunya son reincidentes
BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La fiscal superior de Catalunya, Teresa Compte, ha pedido este jueves que se agilice la creación de un registro de faltas para multirreincidentes en su comparecencia ante la comisión de Justicia del Parlament para presentar los datos provisionales de la memoria de 2010.
Compte ha explicado que un 10,78% de los detenidos en Catalunya son reincidentes y muchos de ellos han hecho del hurto su forma de vida: de las 40.697personas detenidas en 2010 en Catalunya, 4.388 eran reincidentes, 371 habían sido detenidos hasta ocho veces y 178 más de diez veces, según datos policiales.
Ha criticado que el sistema informático del que disponen no permite concretar la información necesaria para comprobar la reincidencia y que, la falta de medios, obliga a una gran coordinación entre Fiscalía y la policía.
"Necesitamos mucha coordinación con la policía para suplir aquello que todos pensáis que tenemos pero que no tenemos", ha lamentado Compte en referencia a un hipotético registro de multireincidentes.
Ha destacado que trabajan a nivel manual con listas de las personas más reincidentes, que intercambian cuando se producen detenciones.
Sin embargo, ha subrayado que un alto porcentaje de las personas de estas listas ya están en prisión o han huido de Catalunya; de hecho, de las 16 personas contabilizadas como las más reincidentes en Barcelona, ya solo quedan tres en Catalunya.
Respecto a las faltas de hurto, que no se registran, en 2010 se cometieron 81.393 --una disminución respecto a las 85.775 de 2009-- y ha explicado que se ha dado la orden a los fiscales de que en las faltas se pida la pena de localización permanente.
Ha asegurado que en seis meses la Fiscalía estará en disposición de analizar si ha disminuido la multirreincidencia o si "se han quedado por el camino" por causas de infraestructura o por insuficiencia de la ley.
SUSTRACCIÓN DE COBRE
Compte ha destacado el crecimiento del robo de cobre y de otros metales y lo ha achacado al elevado precio de este material y a la relativa facilidad de la comisión del delito.
"Los presuntos autores son conocedores de que la pena es mínima y no ingresarán en prisión", ha destacado la fiscal superior, que ha detallado que, respecto al año anterior, en 2010 el robo de metales aumentó un 138%, con un total de 3.800 robos o hurtos, lo que supone una mediana de 319 mensuales.
Este tipo de delito, en muchas ocasiones, supone la interrupción de servicios esenciales como el teléfono, la luz o la comunicación ferroviaria.
Compte ha pedido la revisión de este problema, que hasta ahora era anecdótico, especialmente a la hora de controlar a los intermediarios --aquellos que compran el cobre sustraído--, y así frenar el blanqueo y la salida de este material al mercado legal.
Ha propuesto revisar la Ley de seguridad ciudadana para que se contemple la posibilidad de que la policía pueda controlar a estos intermediarios, que en muchas veces están organizados, ya que a nivel judicial en la mayoría de casos no se tienen indicios suficientes para abrir diligencias.
