La Galería Mayoral propone un "diálogo inédito" entre Chillida y Zóbel en una muestra

La Galería Mayoral propone un "diálogo inédito" entre Chillida y Zóbel en una muestra
GALERÍA MAYORAL - Archivo
Publicado: jueves, 25 abril 2019 13:48

BARCELONA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Galería Mayoral de Barcelona propone un "diálogo inédito" entre Eduardo Chillida y Fernando Zóbel en una exposición comisariada por Alfonso de la Torre que muestra una selección de 13 óleos del pintor y una decena de piezas del escultor.

La selección de obras, en colaboración del legado de los artistas, pone de manifiesto los "vínculos creativos y vitales" existentes entre el pintor abstracto hispanofilipino y del escultor y grabador vasco, conocido por sus trabajos en hierro y hormigón, ha informado el galerista, Jordi Mayoral, que ve la exposición como el fruto de un largo proceso de investigación.

Tanto Zóbel como Chillida empezaron su desarrollo artístico desde una cierta soledad y un contexto difícil, destaca el comisario de la exposición que se podrá visitar hasta el 25 de julio de este año.

A principios de la década de los 50, Chillida concibió sus primeras obras en hieso y piedra, lo que desembocaría en obras que conservan y repiensan la corporeidad y el repliegue de formas característico de sus primeras obras.

Paralelamente, Zóbel transitaba entre la figuración y la abstracción después de haber tenido la ocasión de contemplar el desarrollo del experisionismo abstracto.

Tras descubrir la obra de Mark Rothko en 1955, Zóbel redujo el contenido de sus cuadros a lo esencial, tanto por lo que se refiere a la composición y la temática como al uso del color.

Ello dio lugar a las 'Saetas' y a sus primeras pinturas monocromas, conocidas con el nombre genérico de 'Serie Negra', de la que forman parte algunas de las obras expuestas, como 'Aquelarre' y 'Segovia II'.

COINCIDENCIAS

"En las 'Saetas', Zóbel parecía coincidir con Chillida, en el aspecto del trazo escritural negro elevado al lienzo, derivando las dos búsquedas a una cierta grafía que probara de comprender nuestra conciencia, el ritmo del transcurrir", dice el comisario.

Que añade que estas obras "se pueden entender como acuerdos visuales que tiemblan entre la ligereza y la gravedad, en movimiento", siendo el paso definitivo de Zóbel a la abstracción.

Posteriormente, evolucionó hacia el estudio de la luz y la evocación del recuerdo, siendo la luz uno de los grandes temas de las obras de Chillida que en su caso son juegos de materia y vacío en los que la luz nace e incide y se convierte en generadora de volúmenes y espacios.