BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha condenado este martes en un comunicado el presunto homicidio de una niña de seis años supuestamente a manos de su padre en el municipio malagueño de Campillos, que después se suicidó.
La menor se encontraba en Campillos pasando las vacaciones de Semana Santa con su padre, que había sido condenado a seis meses de prisión por violencia machista contra su expareja, y tendría que haber vuelto este lunes a Mataró (Barcelona), donde vivía con su madre.
Munté ha expresado su pésame a la madre y a la familia de la niña y ha asegurado que "los niños son las personas más vulnerables y lo son especialmente en situaciones de violencia machista".
"No escatimaremos esfuerzos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que crímenes como el que presuntamente ha sucedido no se vuelva a producir", ha sentenciado Munté, que ha pedido a las mujeres que estén sufriendo la violencia machista que llamen al teléfono gratuito 900 900 120 o a los 120 servicios locales o comarcales de atención de proximidad.
Ha prometido seguir trabajando "para avanzar en la lucha contra la violencia machista con un abordaje contundente, unitario y multidisciplinar desde todos los ámbitos de las políticas públicas y el activismo social".
PADRES DIVORCIADOS
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Antequera (Málaga) dictó el 27 de marzo la sentencia de divorcio de mutuo acuerdo de la pareja y en dicha resolución, el juzgado aprobó el convenio regulador en el que se establecía el régimen de visitas de la hija, que en Semana Santa correspondía al progenitor.
Un cuñado del hombre fallecido encontró los cadáveres sobre las 08.45 horas del lunes en la vivienda situada en el número 29 de la calle Claveles, en la barriada de Las Flores, dando aviso a la Policía Local y a la Guardia Civil.
El hombre, de 32 años, se ahorcó en la escalera de la vivienda y la pequeña apareció, sobre una cama, con espuma en la boca, aunque la autopsia no ha determinado la causa exacta de la muerte a la espera de nuevas pruebas toxicológicas.
El Juzgado de Antequera había condenado al padre a la pena de seis meses de cárcel y a la prohibición de acercamiento y comunicación hacia su expareja por un periodo de dos años, aunque no constaban medidas de alejamiento de la menor.
