Grupo Sesé compra la planta de Yamaha en Barcelona y absorbe los 370 trabajadores

Fábrica de Yamaha en Palau-solità
YAMAHA

BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El grupo de logística aragonés Sesé ha firmado un acuerdo con Yamaha para adquirir la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y sus activos industriales, y absorber a sus 370 trabajadores, ha informado el fabricante de motocicletas en un comunicado.

Grupo Sesé, con sede en Zaragoza, está especializado en el sector de la logística y los servicios industriales para el sector de la automoción y es un proveedor estratégico de Seat y Volkswagen.

La operación, asesorada por la consultora Alta Partners, ha sido presentada este lunes al director general de Industria de la Generalitat, Joan Sureda, y al de Relaciones Laborales, Ramon Bonastre, por parte del presidente de Yamaha España, Junzo Saito; el propietario del Grupo Sesé, Alfonso Sesé, y representantes de Seat, principal cliente del nuevo proyecto industrial.

Este grupo empresarial tiene una fuerte presencia internacional, más de 1.600 empleados y ventas previstas para 2011 por encima de los 250 millones de euros.

Grupo Sesé asigna un valor estratégico a las instalaciones de Yamaha, ya que afirma que le permitirán acelerar su transición hacia servicios industriales de mayor valor añadido, por lo que valora el conocimiento y la experiencia de la plantilla en procesos de montaje y pre-montaje.

El nuevo proyecto industrial se basará en ofrecer servicios industriales, a través de la creación de un 'hub' de pre-montajes, control de calidad y secuenciación de distintas piezas de proveedores del sector de la automoción.

También se dedicará a actividades industriales, dirigiendo las instalaciones altamente competitivas de Yamaha en pintura de piezas de plástico y cataforesis --método de aplicar pintura utilizando corriente eléctrica para depositarla-- hacia piezas para el sector de la automoción

Asimismo, gestionará el aprovisionamiento, control de calidad y secuenciación de piezas de proveedores locales para el grupo Yamaha.

Yamaha se ha comprometido frente a la Generalitat a apoyar el arranque del nuevo proyecto industrial y, para ello, el nuevo proyecto seguirá pintando piezas de plástico durante los próximos tres años para la compañía japonesa.

De la misma forma, Yamaha se ha comprometido a mantener los principales proveedores locales de piezas, los cuales seguirán aprovisionando a la compañía de motos a través de la nueva sociedad.

UN AÑO DE INCERTIDUMBRE

La incertidumbre sobre el futuro de la planta de Yamaha en Palau-solità empezó en enero, cuando la compañía anunció su intención de trasladar la producción a su planta en Saint-Quentin (Francia).

Las negociaciones para vender la planta se iniciaron después de que en marzo la multinacional retirara el expediente de regulación de empleo (ERE) que planteaba despedir a los cerca de 400 trabajadores de la compañía en Catalunya, aunque mantuvo su intención de deslocalizar la producción.

La reconversión industrial de la fábrica de Yamaha sigue la estela de otras llevadas a cabo recientemente por otras empresas japonesas en Catalunya, como Sony, adquirida hace un año por Ficosa, y Sharp, que ha pasado a manos de Cirsa.