Hereu evita pronunciarse sobre si hay que desalojar plaza Catalunya

BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Barcelona y candidato del PSC a la reelección, Jordi Hereu, ha optado este jueves por la ambigüedad evitando valorar si apoya o rechaza el desalojo de la plaza Catalunya de los acampados que exigen un cambio en el sistema político.

Según Hereu, lo que deben hacer los poderes públicos es limitarse a "acatar" lo que diga la Junta Electoral Central sobre este asunto: "Yo no tengo ninguna competencia", ha asegurado.

"La concentración ciudadana me merece todo el respeto del mundo si no se convierte en una acampada fija", ha asegurado el alcalde, quien ha indicado que ve legítima la protesta, aunque ha instado a quienes la secundan a expresar sus deseos de cambio votando este domingo.

"De la indignación hay que pasar a la acción", ha indicado Hereu, recordando que ha costado muchos años de lucha tener democracia en este país.

Hereu también ha indicado que las manifestaciones son un "toque de alerta del que nadie puede quedar al margen" y que ningún partido político debe ni condenar ni instrumentalizar las protestas.

Ha añadido que ni la manifestación del pasado sábado contra los recortes --a la que asistieron militantes de PSC, ERC, ICV-EUiA y PP-- ni la actual acampada deben ser utilizadas de forma partidista, sino que debe haber una "reflexión que encuentre vías positivas" ante estos acontecimientos.

BUSCAR LAS CAUSAS PROFUNDAS

En rueda de prensa desde el Forum tras reunirse con alcaldes progresistas de todo el mundo, ha dicho que lo importante no es qué pasa con la concentración sino analizar los motivos que han llevado a que se produzca: "Por qué ha nacido, cuáles son sus demandas y qué preocupaciones expresa es a mi lo que me parece más relevante", ha asegurado.

Al preguntársele sobre si se siente interpelado por las protestas, ha dicho: "Es un grito, una reivindicación que va por todos. Ni me siento excluido ni creo que vaya dirigida a lo que represento".

Según Hereu, hay que contextualizar las protestas: "Barcelona no es una isla en el mundo. Nos afectan los mercados y lo que pasa a España y Catalunya" y son estas cuestiones globales y no las locales las que motivan a los manifestantes.

Hereu ha asegurado que "si hay algún ejemplo de ciudad que intenta preservar los derechos sociales, generar ocupación y tener un modelo coherente desde el punto de vista social, urbano y económico es Barcelona".