El Hospital Vall d'Hebron busca prevenir el síndrome del bebé zarandeado con un programa

Imagen de un recién nacido en el Hospital Vall d'Hebron
Imagen de un recién nacido en el Hospital Vall d'Hebron - HOSPITAL VALL D'HEBRON
Publicado: martes, 14 junio 2022 13:38

   Suben los casos atendidos en 2022 con cinco diagnósticos, cuatro más que en todo 2021

   BARCELONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El equipo Emma-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia y el Servicio de Neonatología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona han impulsado un programa de prevención del síndrome del bebé zarandeado.

   El jefe del Servicio, Csar Ruiz, ha explicado en declaraciones a los periodistas este martes que esta patología se conoce como traumatismo craneal abusivo y sus síntomas "más frecuentes" son la hemorragia cerebral y retiniana, las fracturas óseas, las secuelas neurológicas e incluso la muerte.

   En los últimos 11 años el hospital ha diagnosticado de media 2,5 casos de esta patología mientras que en este 2022 ya ha identificado cinco casos, aunque Ruiz ha aclarado que todavía no pueden hablar de tendencia ni atribuir este aumento a una causa concreta.

   Ahora, con este nuevo programa los padres de recién nacidos en Vall d'Hebron son informados de los riesgos que comporta esta práctica por profesionales de enfermería y pediatría y también reciben el tríptico '¡Auxilio! No para de llorar'.

   Se trata de un documento elaborado por la Agencia de Salud Pública y la Conselleria de Salud de la Generalitat en el que explican que un bebé con buena salud puede llorar una media de dos o tres horas al día, sobre todo al atardecer y durante los primeros meses de vida.

   La enfermera de las plantas de Obstetricia del hospital Carmen El Ouahabi ha afirmado que los bebés lloran cuando están hambrientos, cansados o sucios, entre otros, unas demandas que se pueden resolver dándoles el pecho, mimándolos o cambiándoles el pañal, entre otras técnicas tradicionales.

   El Ouahabi ha remarcado que en caso de que la persona a cargo del bebé note que está a punto de perder el control debe hacer relevos con otras personas y buscar un espacio para recuperar la tranquilidad.

MUERTES Y SECUELAS

   La coordinadora del equipo Emma-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia del hospital, Anna Fbregas, ha advertido que zarandear a bebés no es la violencia física más frecuente a menores pero sí la que causa más muertes y secuelas.

   "Es un maltrato muy grave, hace falta que la población sea consciente del daño que puede provocar a sus hijos al zarandearlos", ha remarcado Fbregas, que ha abogado por llamar a Infancia Responde o comunicar la situación a profesionales de la atención primaria para buscar apoyo ante esta frustración.

INDICADORES

   Los profesionales de Vall d'Hebron han observado que el desencadenante principal es el llanto continuado del bebé e influyen otros indicadores como el estrés, las situaciones familiares de vulnerabilidad y la violencia machista, entre otros.

   También influyen el uso de alcohol u otras sustancias, haber sido víctima de violencia en la infancia, unos progenitores jóvenes o haber sido derivado previamente a los servicios de protección de la infancia.

   Los hombres ejercen más este tipo de violencia que las mujeres y los picos de incidencia se registran en menores de entre dos y ocho meses.

COORDINACIÓN

   Ante una sospecha de traumatismo craneal abusivo, el equipo de profesionales clínicos y de la Unidad de Trabajo Social realiza las comunicaciones a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia), la Fiscalía de menores y el Juzgado de Guardia.

   "Sospechar de más tiene consecuencias mucho menos leves que informar o sospechar de menos", ha remarcado Ruiz, que ha explicado que estos mecanismos se activan cuando identifican síntomas compatibles con la patología y ha afirmado que la coordinación en Catalunya ante estos casos no está mal, ha dicho.