BARCELONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, ha lamentado el recorte "profundo" anunciado por el Gobierno central en la partida de innovación para el próximo año, y ha sentenciado que la industria pagará "carísimo" este recorte porque condiciona su futuro.
Para el conseller, el Ejecutivo ha optado en los Presupuestos por la vía "fácil" de seguir salvando una parte del gasto social en lugar de apostar por aspectos que, aunque el ciudadano no demanda y no son tan populares, son claves para la salida de la crisis.
Ha expresado su preocupación porque el recorte estatal acaba "matando" a quien debe tirar del carro de la recuperación económica y ha insistido en que la Generalitat mantendrá el año que viene la partida a la investigación.
El conseller ha hecho estas declaraciones durante la presentación del estudio 'Prospectiva de la industria catalana 2018', que ha situado un escenario ideal en el que la industria catalana --si sector público y privado orientan sus políticas y estrategias en la buena dirección-- es capaz de crear hasta 200.000 empleos hasta 2008.
Este es el escenario más positivo que cabría esperar en el sector, ya que incluye un crecimiento del PIB superior al 3% anual aunque, según el estudio, no es ahora mismo el más probable (20% de posibilidades).
El secretario general de Industria del Govern, Antoni Soy, ha insistido en que estos datos deben animar a la "firme voluntad política" de las administraciones y a una apuesta empresarial decidida por acometer los cambios y afrontar los retos que permitan estos objetivos.
El estudio de prospectiva industrial, que ha llevado a cabo la consultora francesa BIPE, refleja las capacidades de Catalunya en este sector, especialmente en actividades vinculadas a la química, la automoción y el sector farmacéutico, pero insiste en la necesidad de "preparar" su crecimiento futuro.
El trabajo plantea otros tres escenarios posibles más negativos, entre los que destaca el de afrontar en los próximos años un mundo "más volátil e inestable" en el que las empresas europeas y catalanas tengan dificultades para adaptarse, crecer y las más frágiles se vean abocadas a desaparecer.
Esta posibilidad es, por ahora, la más probable (40% de posibilidades) e implicaría lentitud en los cambios en la economía, desaparición de empresas y persistencia en la destrucción de empleo. Además, los sectores emergentes también tendrían dificultades para desarrollarse porque la inestabilidad no favorecería su evolución.
El escenario más negativo, con un 25% de probabilidad, sería la recaída de la economía. Según una de las autoras del estudio, Elisabeth Waelbroeck-Rocha, se cumpliría si Estados Unidos no logra recuperarse y arrastra al resto de economías.
Ha señalado que el debilitamiento del dólar, crearía serios problemas de competitividad a la industria europea y, por tanto, también a la catalana. La opción menos probable, según el estudio, es la vuelta a la situación anterior a la crisis (15%).