TARRAGONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, de visita en las Terres de l'Ebre (Tarragona), ha hecho un llamamiento a la prudencia en relación de la llegada a Catalunya del fabricante automovilístico chino Chery, y no provocar un "efecto subasta" entre Vila-Rodona (Alt Camp) y L'Espluga de Francolí (Conca de Barberà) en Tarragona, y Abrera (Baix Llobregat) en Barcelona, las posibles ubicaciones de la planta de producción.
"Es precipitado confiar en la filtración de un simple borrador de las negociaciones", ha señalado.
En este sentido los alcaldes de Vila-rodona, Josep Maria Comas (PSC), y de L'Espluga de Francolí, David Rovira (CiU), se han mostrado cautos, a la espera de acontecimientos, y han evitado "una competencia entre nosotros que sería absurda", ha manifestado Comes, que rige una población de algo más de 300 habitantes.
No obstante, las dos poblaciones han realizado guiños al gigante chino al recordar la provisión de suelo industrial y las ventajas logísticas de sus enclaves, cercanos al Puerto de Tarragona, al Aeropuerto de Reus y a la autopista de conexión con el interior de la Península, así como su cercanía al Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (Idiada).
Además, el actual distribuidor de los coches de Chery y otros fabricantes chinos en el sur de Europa y África es el grupo Bergé, con una base logística en el Puerto de Tarragona. El presidente del puerto, Josep Antón Burgasé, confía en el atractivo de sus instalaciones, "altamente competitivas incluso frente a Barcelona".
"Lo que toca ahora es atraer esta gran inversión a las comarcas de Tarragona", ha destacado, consciente de que la elección de Vila-rodona o L'Espluga dispararía el peso del Puerto como 'lanzadera' hacia el sur de Europa, Oriente Medio y norte de África.
David Rovira ha 'vendido' L'Espluga como "la mejor ubicación" y ha destacado la proximidad de esta localidad de 4.000 habitantes a la vía férrea de altas prestaciones y "la capacidad de las tres subestaciones eléctricas" que confluyen en su área de influencia.
El presidente de la Cámara de Comercio de Reus, Isaac Sanromà, también ha resaltado la ventaja competitiva que se deriva del desarrollo del área logística que Cimalsa, "con el valor estratégico añadido de una nueva terminal de mercancías", está desarrollando en la Conca de Barberà.
Ambos han coincidido en que el impulso de la autovía A-27 (Tarragona-San Sebastián) y del eje viario hacia el noroeste de la Península "es ahora más importante que nunca".
Por su parte, la presidenta del Consejo Comarcal del Alt Camp, Carme Mansilla, ha afirmado que Vila-rodona sería una opción "magnífica" por su situación entre Barcelona y Tarragona, y que espera que "esta buena noticia no tenga nada de estrategia electoral".
El director territorial en Tarragona del Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC), Ramón Inglés, ha comparado el efecto de los 3.000 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos que generaría Chery en el norte de Tarragona con el que tuvo en su momento la llegada de la gran industria química al área de influencia de la capital.
Desde su óptica, la estructura laboral de la provincia es "idónea" para acoger la planta de producción y el centro logístico de un gran fabricante de automóviles.
