BARCELONA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Congreso y candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, ha llamado a los catalanes este viernes a liderar "la ola de cambio" en España votando al candidato popular a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy.
"Solo con el PP saldremos de la crisis y entraremos en una etapa de prosperidad", ha asegurado durante su intervención en el mitin de cierre de campaña de los populares en Barcelona ante unos 450 simpatizantes, y en el que también ha participado la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
Fernández ha señalado que "si España vota cambio y Catalunya lo lidera", el país saldrá reforzado, por lo que ha reclamado una alta participación este domingo en unas elecciones que ha considerado un plebiscito entre el paro y la crisis que representa el PSOE, y la esperanza y recuperación económica que conlleva el PP.
Pese a advertir a de que la victoria todavía no está decidida y de que el partido aún se debe jugar en las urnas, Fernández ha vaticinado que los populares "tendrán una gran alegría".
"Vamos a empezar a salir todos de esta situación el próximo domingo votando cambio y votando PP", ha vaticinado, y ha advertido de que, si gobiernan, vendrán momentos de austeridad necesarios para sacar el país adelante.
Alicia Sánchez-Camacho se ha referido también a la "situación delicadísima" del país con la prima de riesgo disparada, para reclamar un cambio que considera más necesario que nunca.
"EL BESO DE JUDAS"
Ambos dirigentes han dedicado también su último acto de campaña a cargar contra el PSC, a quien aspiran a arañar un buen puñado de votos este domingo, y han hurgado en la supuesta lucha por la sucesión al frente del PSOE entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.
Así, Fernández ha asegurado que sus besos con Camacho son sinceros frente a los que este jueves se dieron en Barcelona Chacón y Rubalcaba: "Hay determinadas fotografías que dañan la vista porque dan la sensación de que estás viendo el beso de Judas".
Los populares han cerrado así una campaña centrada en la economía y el paro, alejada de cualquier polémica que pudiese entorpecer el camino de Mariano Rajoy hacia una victoria que dan por descontada.