Cardús (UAB) dice que el equipo de Díez no quiso irse de la universidad por un camino rápido
SABADELL (BARCELONA), 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La juez ha admitido este viernes la petición del Ministerio Fiscal de llamar a declarar como testigo a la líder de UPyD, Rosa Díez, en el juicio contra cinco jóvenes independentistas acusados de boicotear una conferencia suya en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en marzo de 2010.
Según ha sostenido la magistrada en la primera jornada de juicio oral, esta aceptación está condicionada a que Díez declare en la segunda sesión que tendrá lugar el viernes 21 --ya sea de forma presencial o a través de videoconferencia--, de modo que si no puede testificar en esta fecha, no tendrá otra ocasión para hacerlo.
Entre los testigos que han declarado este viernes se encuentra el entonces decano de Ciencias Políticas de la UAB, Salvador Cardús, que ha asegurado que el equipo de seguridad de la ex socialista declinó su ofrecimiento de abandonar la universidad por una salida más rápida, una vez terminada su conferencia.
Cardús ha dicho que, ante la previsión de que pudiera haber altercados, él ya había reservado una segunda aula que contaba con una puerta a "diez o quince metros" para facilitar la salida, pero el equipo de Díez optó por un recorrido más largo, que obligaba a recorrer los pasillos por donde todavía había manifestantes.
El sociólogo ha relatado que hubo "actitudes desafiantes" por parte de los jóvenes cuando pidió a los guardias que registrasen sus mochilas antes de entrar al aula donde inicialmente estaba prevista la conferencia de Díez, pero ha añadido que la tensión se produjo esencialmente por las acaloradas discusiones entre estos manifestantes y los seguidores y simpatizantes de UPyD.
En ese sentido, ha destacado que Díez iba protegida por guardaespaldas y que no sólo no la vio atemorizada, sino que "incluso sonreía", y ha añadido que su preocupación era por la integridad física de todas las personas que se encontraban en el recinto.
También ha mantenido que quien decidió cerrar con llave la sala donde finalmente tuvo lugar la conferencia --a los oyentes se les trasladó a un aula alternativa por las protestas-- fue el propio equipo de seguridad de la dirigente política.
Cardús ha dicho no recordar ni lanzamientos de objetos --más allá de un globo con pintura que impactó sobre él mismo-- ni insultos, si bien ha reconocido que pudo haber expresiones de "carácter político" como facha.
ACUSADOS
Los cinco jóvenes acusados han asegurado que su única intención era protestar contra la política lingüística y territorial de Díez, así como expresar sus opiniones políticas, pero han negado que fueran los organizadores de la protesta y que quisieran impedir la conferencia de la líder de UPyD.
Todos ellos se han negado a valorar las fotos en las que presuntamente aparecen, así como a contestar a las preguntas de la acusación particular, ejercida por el abogado y portavoz de UPyD en Catalunya, Ramón de Veciana.
De Veciana pide para los acusados seis años y medio de cárcel por delitos de incitación al odio, coacción, desorden público y vulneración del derecho de reunión, mientras que la petición del Ministerio Fiscal asciende a cuatro meses y medio de cárcel o una multa de doce euros diarios durante diez meses.
