BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata de C's a la alcaldía de Barcelona, Carina Mejías, ha apoyado este viernes la decisión de la Junta Electoral Central de pedir la retirada de las 'esteladas' de los espacios públicos durante la campaña electoral y ha exigido su retirada.
Lo ha dicho en una rueda de prensa, donde ha criticado que "hay personas que creen que los mástiles de los edificios oficiales son suyos".
Ha asegurado que los edificios públicos deben exhibir los símbolos oficiales que "representan a todos los ciudadanos", y ha señalado que el cumplimiento de la ley debe ser estricto.
"En el ámbito privado, que cada uno haga lo que quiera", ha subrayado Mejías, y ha aseverado que en Catalunya parece que, en algunos casos, la ley es un objeto decorativo.
Preguntada por los periodistas sobre la reacción de ERC, que ha hecho una llamada a la insumisión, Mejías ha insistido en que "no es partidaria de la insumisiones ni la llamada a las insumisiones", y ha afirmado que es una práctica peligrosa, según ella.
REBAJA FISCAL
Mejías ha presentado las propuestas fiscales y económicas de su programa para Barcelona, y ha criticado el aumento de la presión fiscal sobre los ciudadanos durante los últimos años a causa de la incremento de los valores catastrales de las viviendas, una tendencia que ha provocado, según ella, una subida del impuesto de bienes e inmuebles (IBI).
"Proponemos rebajar el precio de la vida en Barcelona dejando de ser la banca privada de la Genereralitat y haciendo que devuelva la deuda que tiene con el Ayuntamiento", ha afirmado Mejías, y ha señalado que C's rebajará el IBI hasta el 0,6% si gana las elecciones municipales.
Mejías ha explicado que la rebaja de la recaudación por parte del Ayuntamiento debido a la reducción del IBI se compensará con medidas para la reactivación económica en la ciudad como la creación de más empresas y oportunidades de negocio a través de la simplificación de los procesos burocráticos.
Ha propuesto la "eliminación del recargo metropolitano a la movilidad", y ha pedido replantear la manera de financiar el transporte público para rebajar un 10% el precio de la T-10 y volver a un precio parecido al de 2010.
