Manel convencen con su concierto en el Teatre Romea ante un público entregado

BARCELONA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El grupo revelación del pop catalán, Manel, ha iniciado este lunes un ciclo de cinco conciertos en el Teatre Romea de Barcelona, con los que presentarán su nuevo trabajo '10 milles per veure una bona armadura' (Warner/Discmedi), un recopilatorio de canciones luminosas y divertidas que han entusiasmado a las más de 500 personas que llenaba el teatro.

Ante un público heterogéneo y totalmente entregado -familias, jóvenes, parejas, adolescentes emocionados y personas de todas las edades--, los catalanes han repasado su primer disco, empezando por la canción 'El Miquel i l'Olga tornen', que ha sido coreada de principio a fin por los asistentes.

Los componentes de Manel han agradecido la asistencia al público y ha bromeado al asegurar que sus sueños de grandeza se están cumpliendo al poder tocar durante cinco noche seguidas en Barcelona con las entradas agotadas: "El primer día está bien porque tenemos energía y todavía no estamos afónicos, aunque no sabemos si los chistes os harán mucha gracia", ha asegurado el cantante Guillem Gisbert entre los aplausos de la gente.

Manel han intercalado las canciones de su último trabajo con algunos de los éxitos de su primer disco 'Els millors professors europeus' (Discmedi) y han interpretado 'La bola de cristal', 'El gran salt', 'Pla quinquenal' y 'Boomerang', con una pose un tanto inmóvil en los primeros temas debido, quizás, a los nervios del gran estreno.

Sin embargo, cuando Gisbert ha sacado el ukelele --instrumento que les ha caracterizado desde sus inicios-- para interpretar 'Dona extrangera' y 'En què el Bernat se't troba' la euforia del público se ha desatado con dificultades para permanecer sentado en sus sillas.

A partir de entonces, una lista de canciones como 'La cançó del soldadet', 'Flor groga', 'Aniversari', 'Al mar', 'Ai Dolors' y 'Benvolgut' que han ido animando a unos espectadores que en ningún momento han dejado de dar palmas y cantar tanto las canciones antiguas como las más nuevas.

Todo ello intercalado con divertidos comentarios de Gisbert que, como ya es habitual en sus conciertos, cuenta anécdotas de los otros miembros del grupo -que nunca se sabe si son inventadas o realmente han sucedido-- como la historia del batería Arnau Vallvé que, ha comentado, echa mucho de menos a su familia cuando el grupo va de gira por lo que el resto de componentes deben acariciarlo y cantarle canciones para que no tenga miedo.

Para el primer bis, Gisbert ha incorporado una armónica para interpretar 'Criticarem les noves modes de pentinats' y ha vuelto al ukelele para tocar una de sus versiones más conocidas 'Gent normal', que reinventa el clásico de 'Common people' de Pulp.

'Captatio benevolentiae' y la historia de desamor 'Deixa-la, Toni, deixa-la' han cerrado un concierto que no ha decepcionado a los espectadores, pese a la dificultad de interpretar con sólo cuatro músicos canciones cuya grabación contaba con la participación de multitud de instrumentos y un estilo mucho más orquestado.

La banda, que ha decidido prescindir de las corrandas que el público solía interpretar al final del concierto, ha contado con apoyos entre los asistentes, ya que entre ellos se encontraban personalidades del mundo de la cultura catalana como el conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Ferran Mascarell; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el escritor Albert Espinosa, el periodista Albert Om y los miembros del grupo Mishima, entre otros.