BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El escritor catalán Màrius Serra se ha propuesto demostrar cómo "la perfección de los paraísos siempre tiene grietas que los pueden romper, y cuánto más perfecto parece más miedo debe dar" en su última novela 'Res no és perfecte a Hawaii' (Proa), según ha explicado en entrevista de Europa Press.
Situada entre grandes complejos turísticos, campos de golf y la figura del legendario Capitán Cook, la novela relata un atentado con cuatro víctimas mortales y la investigación de estos hechos, encabezada por el enigmático periodista hawaiano Tom Rodley y la periodista estrella Jane Auden.
El autor estuvo en Hawai en 2005 y constató que aunque la zona tiene una dimensión paradisíaca también es, a su juicio, una especie de Lloret de Mar donde se da la "perfección construida de los paraísos", un escenario que le convenció para su próxima novela.
Por ello, sitúa a sus personajes en un hotel temático lleno de vida subterránea bajo el paraíso y que a su vez remite a un hecho histórico con puentes en el presente, ya que la localización está donde el capitán Cook murió.
Primero fue recibido en la zona como el dios de la abundancia porque llegó en la hora y el día en que las creencias locales lo estipulaban, pero en un segundo viaje, confiado de volver a ser tratado igual, fue recibido como el dios de la guerra.
"Fue asesinado ante sus hombres en un choque de civilizaciones que representa muy bien esta contradicción entre paraísos: perfección y divinización", ha explicado Serra, que ha trasladado este episodio al siglo XXI.
Entre sus aplicaciones está la divinización de las estrellas mediáticas y las figuras del papel couché que tienen ansia de poder con una crítica al papel de los medios como "sacerdotes de esta divinización", con algún periodista estrella.
Pero no solo, pues también se da una historia de corrupción urbanística mezclada con una houlaterapia --heredera de la cultura polinesia-- y con los efectos del turismo, que han transformado la zona en "como en un tablao flamenco de aquí".
El autor ha querido poner de relieve cuánto se ha dañado el paisaje hawaiano porque quienes lo descubrieron y, sobre todo Hollywood, han acabado teniendo un efecto llamada brutal hasta el punto de que la industria principal es el turismo.
"Todos los tópicos del paraíso están allí superrepresentados, lo que choca con una realidad social de clase baja que debe trabajar para los grandes hoteles", ha explicado Serra, que relata un gran choque cultural entre ambos mundos.
Y más allá, el autor también ha querido darle a su novela un sentido crítico de momento fundacional del encuentro del hombre blanco y el hombre indígena, "un momento que parte de un malentendido por el que un hombre blanco es un dios".
A partir de este hecho fundacional, el autor remarca la importancia de los relatos fundacionales de las diferentes culturas: "Son el marco mental de la sociedad", ha subryado.