El médico que supervisaba a usuarios de Sant Quirze (Barcelona) niega diferencias con otros ancianos

Los cuatro responsables de un geriátrico de Sant Quirze del Vallès acusados por estafa, falsedad documental y abandono durante la primera sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona
Los cuatro responsables de un geriátrico de Sant Quirze del Vallès acusados por estafa, falsedad documental y abandono durante la primera sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona - EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 10 marzo 2025 14:17

Dos extrabajadoras aseguran que sobraba comida, a diferencia de lo que sostiene la Fiscalía

BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El médico de familia del CAP de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) al que estaba asignado el seguimiento de los usuarios del geriátrico Santlisart en 2016 ha asegurado que, en cuanto a carencias nutricionales, "no había diferencias entre la población envejecida general en centros residenciales y los residentes de Sanlisart".

Así lo ha manifestado en su declaración como testigo en el juicio contra 3 de los entonces responsables del geriátrico y contra el encargado del cátering, para los que la Fiscalía pide penas que oscilan entre los 5 y los 47 años de cárcel por la presunta mala atención de los ancianos.

El facultativo, que hacía el seguimiento de tres residencias ubicadas en Sant Quirze, ha manifestado que llegó a esta conclusión tras analizar mediante analíticas las proteínas, los linfocitos y el colesterol de los usuarios de Sanlisart como "marcadores de nutrición" y ha señalado que se reunía semanalmente con el médico del geriátrico.

LOS FAMILIARES PODÍAN IR A LA HORA DE COMER

También han declarado, a petición de la defensa de los responsables del geriátrico, dos extrabajadoras de Santlisart --una gerocultora y una limpiadora--, que han coincidido en que no faltaba comida para los internos, a diferencia de lo que sostiene la Fiscalía y la acusación particular, y una de ella ha afirmado que "incluso se tiraba comida porque sobraba".

Ambas han asegurado también en que los familiares --ninguno se ha presentado como acusación particular-- podían estar presentes a la hora de la comida y una de ellas ha señalado que "veía a algunos ayudando a dar de comer".

A preguntas de la defensa de los 3 responsables del geriátrico, la gerocultora ha dicho que no le consta que hubiese quejas de los familiares sobre la higiene de los residentes, ni que hubiese recibido indicaciones para servir menos comida a los usuarios ni para desatenderlos.

"NINGUNA" INTERVENCIÓN EN LAS FACTURAS

Este lunes también ha declarado la esposa del cuarto acusado, el encargado de la empresa de cátering que servía la comida en Sanlisart, que ha negado que concertaran con el resto de acusados servir menos menús que residentes había en el centro y que ha precisado que la residencia no tenía "ninguna" intervención en la elaboración de las facturas ni de los albaranes.

La mujer ha manifestado que la empresa de cátering servía las raciones solicitadas por el geriátrico, que las bandejas llevaban un etiquetado que "es obligatorio para cumplir con la normativa sanitaria" y que, aunque ella también estuvo investigada, se archivó al entender la policía que no había irregularidades en los descuentos efectuados a la residencia, que también se aplicaban a otros asilos.

Por el contrario, la médico y la enfermera que evaluaron a los usuarios tras salir de Sanlisart, que han declarado este lunes como peritos a petición de la Fiscalía, se han ratificado en el informe en el que indicaban que varios de ellos llegaron a la nueva residencia en situación de desnutrición o en riesgo de padecerla.

La enfermera ha indicado que algunos tomaban "muchísimos antipsicóticos", que tuvieron que lavar toda la ropa de los usuarios, que algunos presentaban úlceras, y que recuerda la cara de sorpresa de uno de ellos cuando le dijeron que tenía la posibilidad de repetir durante la comida.

También han precisado que había residentes "en riesgo de desnutrición o en desnutrición y se les adecuaba la dieta" y que, del total de residentes que recibieron, alrededor de una veintena, a la mitad aproximadamente se les puso suplemento de proteínas.

PENAS DE HASTA 47 AÑOS

Según la fiscal, dos de los acusados --uno como administrador de una empresa de cátering y la otra como administradora del Llar Residencial per la tercera edad Galaxis SL., titular de la Residencia geriátrica Sanlisart,-- falsearon documentos para simular que servían menús completos a los residentes cuando en realidad repartían 18 entre los 24 usuarios.

A los otros dos, al director y responsable higiénico-sanitario y a la encargada y supervisora del funcionamiento de la residencia, los acusa de una "intolerable dejación de sus funciones" por la malnutrición y mala higiene de los usuarios.

La Fiscalía los acusa de un delito continuado de estafa en concurso ideal con un delito continuado de falsedad en documento mercantil y de 21 delitos contra la integridad moral en concurso de normas con un delito de abandono por omisión.

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