Realizaron el seguimiento de 175 posibles casos de radicalización violenta en 2022
BARCELONA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Área Central de Análisis de la Comisaría General de Información, el inspector Lluís Paradell, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para detectar a potenciales terroristas o personas radicalizadas.
Lo ha explicado en una entrevista a Europa Press, en la que ha asegurado que los ciudadanos "no tienen que estar pendientes ni obsesionarse", pero ha pedido que si detectan alguna situación que puede estar vinculada con alguna amenaza terrorista lo comuniquen a través del teléfono 937 285 220 o del correo electrónico mossos.terrorisme@gencat.cat.
"Esta es una vía muy importante, porque la gran mayoría de veces no son informaciones que nos lleven a una amenaza real, pero solamente que una de 1.000 sea real, ya vale la pena. Este elemento es muy importante", ha destacado.
NIVEL 4 DE ALERTA
Paradell ha explicado que, desde los atentados del 7 de enero de 2015 en el semanario satírico Charlie Hebdo en París, se activó el nivel 4 de alerta terrorista y, aunque hay una cierta modulación en el nivel --ya que no es la misma amenaza la situación durante el febrero de 2015 que actualmente--, "la amenaza de ninguna de las maneras ha desaparecido".
BUSCAN "TENER REPERCUSIÓN"
El inspector ha manifestado que uno de los objetivos de los terroristas es "tener repercusión, ya que el objetivo no es matar a personas específicamente para matarlas, sino para que aquello provoque algún cambio".
"Tendrán mucha más repercusión los atentados como el de La Rambla de Barcelona del 17 de agosto, porque se mató a personas de muchas nacionalidades y tuvo repercusión en muchos países. Este elemento de matar a personas con diferentes orígenes es algo que sabemos que les interesa", ha dicho.
SERVICIOS DE INTELIGENCIA
Ha explicado que desde los servicios de inteligencia hacen un trabajo de prevención y seguimiento constante de cualquier amenaza a la seguridad, y ha asegurado que las ideologías no son lo más relevante, "sino el cómo algunas personas interpretan que tienen que conseguir los objetivos de aquella ideología".
"Hacemos una valoración de la amenaza para tratar de identificar cuáles pueden ser las formas de actuar de los potenciales atacantes, para detectar estos grupos, neutralizarlos e identificar también a personas que justifican el ideario e intentan difundir estas ideas a través de las redes o con otras personas", ha añadido.
También ha negado que, cuando hay un operativo antiterrorista en el que se detiene a varias personas vinculadas con delitos de terrorismo, las personas "estuvieran a punto de cometer una acción, ya no acostumbra a ser el caso".
53 ACCIONES TERRORISTAS DEL 2019 AL 2022
Los Mossos d'Esquadra han detectado que, de 2019 a 2022, ha habido 53 acciones terroristas, 50 de ellas llevadas a cabo por personas que no formaban parte de ninguna organización terrorista, "pero que asumieron las ideas y los métodos de defenderlas violentamente y simplemente decidieron cometer la acción en nombre de esa causa".
Además, ha explicado que estas personas utilizan las redes para difundir propaganda e intentan convencer y atraer a gente y que, a veces, alguien en contacto con la organización orienta y sugiere maneras de hacer a potenciales terroristas.
"Algunas personas con trastornos de conducta o enfermedades mentales que defienden este tipo de ideologías pueden ser influenciados. También por el contexto, porque si en las noticias ven que una persona en otro país ha cometido una acción, ellos también lo pueden hacer por mimetismo, y esto parece que pueda ser un ataque inspirado por el terrorismo, pero no lo es", ha defendido Paradell.
175 POSIBLES CASOS DE RADICALIZACIÓN EN 2022
Los Mossos d'Esquadra explicaron en un comunicado que realizaron en 2022 el seguimiento de 175 posibles casos de radicalización violenta, el 84% por yihadismo, un 10% de ultraderecha y un 6% que corresponden a otras tipologías.
Los mecanismos de intervención "recondujeron la situación" y permitieron que en el 61,8% de los casos se detuviera un posible proceso de radicalización en los primeros 6 meses desde su detección.
Además, un 22,7% más se revirtieron antes de un año desde su detección, y un 15,5% de los expedientes se mantiene activo después de un año y se sigue interviniendo multidisciplinarmente.
